Una joven llamada Pilar, de Aldao (San Lorenzo, Santa Fe), cumplió 18 años y decidió festejar con una fiesta de temática rosa. Pese a que envió invitaciones a sus compañeros, nadie fue. Y esa solitaria celebración se viralizó en las redes sociales, con muestras de apoyo a la cumpleañera.
“Hoy festejaba mi cumpleaños y estoy viendo historias de mis invitados que no podían venir subiendo si sale Wana o Güll (bares de la zona) o la c... de sus hermanas, pedazos de f..., nunca más”, publicó Pilar Armijo (@Piliarmijo) en su cuenta de Twitter.
Tras la repercusión que tuvo su historia, la adolescente sumó fotos del festejo, donde la acompañó su familia, según contó.
“Se perdieron un cumple rosa muy hermoso, por suerte tengo una familia hermosa que me acompaña”, dijo, mientras recibía mensajes de apoyo tras el desplante sufrido.
Qué dijo la cumpleañera que pasó sola su festejo
En diálogo con TN, Pilar Armijo reveló haber gastado unos $50.000 para organizar la fiesta e invitar a sus compañeros, sin imaginar que la iban a dejar plantada.
“Yo vivo en Aldao. En total gasté $50.000. Trabajo de niñera y mi sueldo no es ni de la mitad de eso, tuve la ayuda de toda mi familia y me quedaron un montón de cosas pagas que no se usaron. Entre ellas el salón, ya que lo terminé haciendo en casa de mis suegros porque el salón era muy grande para los que éramos... Mi mamá y mi novio se esforzaron muchísimo para ayudarme y somos una familia humilde, fue todo con trabajo y esfuerzo”, resaltó.
“Mis amigos no fueron, así que lo hice solo con las caras de mi familia”, relató Pilar, quien aseguró lo siguiente: “Yo fui a sus cumpleaños siempre. Ellos salen a boliches más lejos de donde vivo yo, no sé qué pasó”.
Según la cumpleañera, sus compañeros le habían prometido asistir, pese a la mudanza reciente.
“A mis amigos de la escuela les avisé que ya que me mudé y estoy viviendo en un pueblo, al lado de San Lorenzo, lo iba a festejar acá, porque me quedaba más cómodo en todo sentido, y la mayoría me dijo que no había problema. Que iban a venir”, sostuvo Pilar.
El problema fue un día antes. “Cuando ya tenía todo comprado y el salón pago, les mandé a todos de nuevo si por favor me avisaban quiénes venían. Solo seis respondieron, entre ellos mi hermano mayor y mi cuñada. Algunos me dijeron que trabajaban. Otros que era muy lejos, sabiendo que un taxi entre pueblo y pueblo está $1.000, que hoy en día no es nada. Si lo pagaban entre cuatro no gastaban ni $300 cada uno”, aclaró.
En TikTok, la joven también aportó un video de la fiesta, llamativa por el color rosa impregnado hasta en la torta y las empanadas, además de la clásica decoración.