El Observatorio de las Violencias de Género “Ahora Que Sí Nos Ven” aseguró que hubo un promedio de un femicidio cada 31 horas en todo el país. El registro consta desde la aparición del movimiento “Ni Una Menos”, hace ocho años, según un informe elaborado por la organización feminista.
Acorde al relevamiento realizado a partir de información publicada en medios gráficos y digitales de todo el país, en los últimos ocho años hubo 2.257 femicidios, informó Télam. De estos casos, 2.028 fueron directos y 229 vinculados, los cuales ocasionaron que más de 1.932 niños, niñas y adolescentes perdieran a su madre.
Según el informe realizado de la organización “Ahora Que Sí Nos Ven”, realizado hasta el 25 de mayo último, “2019 fue el año con mayor cantidad de femicidios directos y vinculados”. Sin embargo, “las cifras que expresan los casos más extremos de la violencia machista se mantienen en niveles alarmantes y estables desde la primera movilización de Ni Una Menos hasta la fecha”, aclararon desde la organización.
Cabe mencionar también que, durante el período analizado, el 17 por ciento de las víctimas habían realizado al menos una denuncia previa a su femicidio y sólo el 10 tenían medidas judiciales de protección. De esta manera, entre el 3 de junio del 2015 y el 25 de mayo del 2023 hubo en promedio de 1 femicidio cada 31 horas en la Argentina.
Además, en estos 8 años el 63 por ciento de los femicidios fue cometido por parejas o exparejas de las víctimas. Dicha variable se mantuvo estable durante todos los años y nunca por debajo del 57 por ciento.
El informe también añade que, en el lapso que va desde el inicio del “Ni Una Menos” hasta ahora, en el 88 por ciento de los casos los femicidas resultaron ser familiares (hermanos, hijos, padres, entre otros) y conocidos (como vecinos y amigos). Esto significó que entre 8 y 9 de cada 10 mujeres fueron asesinadas por un varón que pertenece a su círculo íntimo.
Para la organización, “esta cifra, que se mantiene estable año a año, nos indica que el agresor no es una persona desconocida, ajena a la cotidianidad de la víctima y no concuerda con el modelo de ‘monstruo’ ‘loco’ o ‘enfermo’ que muchas veces se intenta instalar en los medios de comunicación, sino todo lo contrario”.
De este modo, “los agresores son en mayor medida personas conocidas por la víctima, en muchos casos el padre de sus hijos o con quien tiene una relación afectiva”, aseguraron desde el observatorio citado por Télam.
En tanto, el 64 por ciento de los femicidios fueron cometidos en la vivienda de la víctima, la cual en muchos casos comparte con su agresor, mientras que en menor medida, el 25 por ciento de los hechos ocurrieron en la vía pública y el 4 en la vivienda del asesino, por lo cual concluyen que “el lugar más peligroso para las mujeres es su propio hogar”.
“Estos datos vuelven a confirmar que la Justicia es patriarcal y desprotege a las víctimas. Cada caso de una víctima que denunció y fue asesinada desalienta a denunciar y disciplina a las mujeres”, resaltaron desde la organización feminista.
El porcentaje de mujeres asesinadas que tenían denuncias previas oscila entre el 14 y el 22 por ciento; mientras que el porcentaje de víctimas que tenían medidas de protección varían entre el 6,4 y el 13 por ciento, por lo que la organización sostuvo que fueron “femicidios anunciados”.
Por otra parte, en el 2020 incorporaron a su registro la variable de agresores que pertenecen a fuerzas de seguridad y militares. En estos cuatro años de relevamiento hubo 44 femicidas que eran policías y 8 militares.
“El hecho de que el agresor forme parte de una fuerza de seguridad o armada implica un mayor factor de riesgo dado el fácil acceso de los agresores a las armas de fuego, forma utilizada en el 31% de los casos en el último año”, puntualizó el colectivo “Ahora Que Sí Nos Ven”.
Por último, cabe destacar que el Observatorio de las violencias de género “AQSNV” contabilizó 29 transfemicidios y travesticidios entre 2020 y 2023.