Desde que se conocieron las condenas a los ocho rugbiers por el asesinato a Fernando Báez Sosa, las estrategias de los detenidos empezaron a cambiar. A pesar de mostrarse unidos, en un bloque que no se rompió en prisión ni durante el juicio, el grupo de los condenados se quebró cuando escucharon las cinco penas a perpetua y otras tres a 15 años de cárcel.
Se sabía que los padres de varios de los rugbiers están buscando nuevos abogados, al considerar que Hugo Tomei fracasó con su estrategia judicial. En las últimas horas se conoció que al menos tres de ellos buscan a un abogado mediático, de los más conocidos en el país, para buscar una reducción de la pena en la segunda instancia.
El propio Miguel Ángel Pierri confirmó que Blas Cinalli podría cambiar su estrategia de defensa con la intención de apelar la sentencia. Los familiares del rugbier, que fue condenado a 15 años de prisión por el asesinato del joven en Villa Gesell, se contactaron con el abogado y hasta el momento negocian sus costosos honorarios.
“A mi estudio se acercaron en consulta tres allegados de ellos que están condenados en el caso Fernando, me hicieron conocer la inquietud, yo les hice conocer las condiciones profesionales y económicas, luego tuvimos un segundo contacto el martes”, relató el abogado, y manifestó que por el momento solo la familia de Cinalli estaría dispuesta a contratar su servicio.
Si bien Pierri recalcó que “nadie discute que son los asesinos de Fernando”, puntualizó en el hecho de que su intención es que la Cámara de Casación Penal Bonaerense le reduzca los años de prisión a tres de los ocho condenados por la participación que tuvieron en el crimen.
“En el caso de Cinalli y Viollaz, me parece que tiene que ser planteado de otra manera porque por ser primarios le dieron la máxima del delito de partícipe secundario, pero estoy convencido que les va a bajar la pena”, confió el abogado.
Pierri dijo que en el transcurso de este fin de semana se resolvería si llegan a un acuerdo con uno de ellos. Al respecto, el profesional remarcó: “Estamos un poco lejos todavía. Mi equipo estuvo teniendo contacto con un allegado que vive en Escobar de la familia Cinalli”.
Cabe destacar que Ayrton Viollaz, Lucas Pertossi y Blas Cinalli fueron considerados partícipes necesarios y fueron condenados a 15 años de prisión, mientras que Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Benicelli, Luciano Pertossi fueron condenados a prisión perpetua por el delito de “homicidio doblemente agravado por homicidio premeditación y alevosía en concurso real”.
En un principio, Cinalli fue señalado como uno de los partícipes secundarios del homicidio. Luego, mediante la aparición de distintos videos en los que se lo puede ver lanzándole patadas y puñetazos a Báez Sosa, ubicaron a Cinalli como principal sospechoso.
El peritaje de rastros llevado a cabo sobre la vestimenta de los rugbiers fue una prueba clave, ya que arrojó que en el 70% de las prendas había sangre que correspondía al joven asesinado. La ropa de Cinalli también estaba manchada, tal como lo indicaron los peritos en el debate oral.
Uno de los testigos apuntó contra Cinalli por su participación indispensable en la muerte de Báez Sosa. En dicho testimonio se aseguró que el rugbier agredió a Fernando en el momento en el que este se encontraba arrodillado, totalmente indefenso.