El martes 14 de noviembre de 2017, en horas de la noche, se iniciaron las cada vez más preocupantes comunicaciones entre la tripulación del submarino ARA San Juan (de la Armada Argentina) y la base en tierra. Algunos desperfectos e irregularidades activaron todas las alertas y luces rojas, tanto de quienes iban a bordo de la embarcación como de quienes estaban precisamente en tierra firme. Pero la suerte ya estaba echada, para el lado de la desgracia. Ya el miércoles 15, cerca de las 7:30, se mantuvieron las últimas comunicaciones con quienes viajaban en su interior. Y, desde entonces, no se volvió a tener noticias de los 44 argentinos que iban a bordo del submarino. Nunca más siquiera se los volvió a ver.
A casi 6 años y 4 meses de este fatídico hecho que enlutó a los argentinos y marcó una de las tragedias más importantes e impactantes de los últimos años, el submarino nunca fue retirado del fondo del mar, de la misma manera en que nunca se rescataron los cuerpos de ninguno de los 44 fallecidos. Además, la causa judicial no ha tenido avances de consideración en los últimos, algo que entristece e indigna a los familiares de las víctimas.
Por esto mismo es que, coinciden todos los parientes, el próximo estreno del documental “ARA San Juan: El submarino que desapareció”, agendado para el próximo jueves 7 de marzo y en la plataforma de streaming Netflix servirá para volver a traer a la actualidad el oscuro episodio. E, incluso, los familiares se entusiasman con la posibilidad de que la causa se mueva un poco más en los tribunales.
No obstante, a 8 días del estreno del documental del hundimiento del submarino ARA San Juan en Netflix, una inesperada polémica ha ganado la escena pública en las últimas horas. Y es que, instantes después del anuncio de la fecha de estreno del audiovisual en la popular plataforma de streaming, la abogada de los familiares de 31 de los tripulantes publicó un comunicado manifestando que “no avalan el contenido”, y argumentan que esta decisión está relacionada a que, si bien muchos de ellos participaron del documental, no pudieron ver el resultado final.
“También hacen saber el malestar por la forma en que se aborda la difusión, sin haber dado a las madres de los menores de edad, hijos e hijas de los tripulantes, el tiempo necesario para prepararlos”, destaca el comunicado, firmado por la abogada Valeria Carreras, querellante en representación de los mencionados familiares de 31 tripulantes.
“Con este comunicado estamos manifestando esta situación. La querella mayoritaria no avala lo que pueda publicar la plataforma. No solo porque lo ignoramos, sino -por ejemplo- porque vemos que hay participantes que pueden llegar a no avalar la realidad con sus testimonios”, se explayó Carreras, en diálogo con Los Andes.
No obstante, la letrada aclaró que no han presentado ninguna acción judicial ni contra los realizadores ni contra la plataforma. “Solo cabría una por injurias, y en caso de que hubiera que se dice en el documental y resultara contrario a lo que figura en el expediente”, aclaró.
Por su parte, otros familiares de los tripulantes -y quienes no se encuentran representados por Carreras en la causa-, se mostraron sorprendidos por este comunicado y esta actitud. Y defendieron el estreno de la docuserie en Netflix.
“Me parece extraño y me deja sorprendida el hecho de que, si sos parte del documental (NdA: en alusión a Valeria Carreras, quien es una de las entrevistadas en la realización) y representás a muchas esposas, madres y padres involucrados, no les hayas contado vos en tu papel de abogada. A eso se suma que le mete leña al fuego, quizás queriendo buscar rédito económico. Netflix compró los derechos del documental, y a mí me parece vergonzoso que se quiera lucrar con algo que no se ha visto. No se puede criticar algo que no se ha visto”, destacó a su turno Isabel Vilca, hermano del submarinista Alejandro Polo, uno de los tripulantes del ARA San Juan y quien tenía 30 años aquel fatídico 15 de noviembre.
El mendocino Claudio Rodríguez, hermano del jefe de máquinas Hernán Rodríguez (también mendocino y otra de las víctimas fatales del hundimiento), también se mostró sorprendido ante el -desde su punto de vista- inesperado comunicado de la abogada de los otros tripulantes.
El alvearense había sido convocado en un principio por los realizadores para participar de las entrevistas -que se grabaron en el Centro Cultural Néstor Kirchner hace un par de años-, pero no pudo participar dado que estaba en Mendoza y se le dificultaba viajar en ese momento.
“Le pasé nombre de Luis Tagliapietra e Isabel Vilca para que los entrevisten. Y también entrevistaron a Malvinas Vallejos y a la abogada Valeria Carreras, por lo que no entiendo ahora el enojo”, destacó Rodríguez. “Sería importante que salga el documental, que el tema vuelva a estar sobre el tapete, que ayude a que se mueva la causa y, en todo caso, después criticamos la serie, si hace falta. Pero lo peor que podría pasar es que no salga y que la causa siga trabada”, reafirmó.
EL DOCUMENTAL DE NETFLIX SOBRE EL ARA SAN JUAN Y LA ESPERANZA DE QUE SE HAGA JUSTICIA
“El 15 de noviembre de 2017 el submarino ARA San Juan desapareció de todos los radares con 44 tripulantes a bordo. La búsqueda en el mar argentino mantuvo en vilo a un país entero, mientras los familiares esperaban un milagro y reclamaban incansablemente por sus seres queridos. ¿Qué fue lo que realmente ocurrió?”, describe la sinopsis oficial de Netflix de “ARA San Juan: El submarino que desapareció”.
La docuserie, que consta de 8 episodios de entre 25 y 30 minutos cada uno, llegará al streaming el 7 de marzo. Y la expectativa es por demás amplia, teniendo en cuenta que la presencia en Netflix le permitirá traspasar barreras geográficas. La producción está centrada en entrevistas a los propios familiares de los tripulantes, así como también a figuras políticas (la mayoría de ellas, opositoras al gobierno de Mauricio Macri, quien era presidente de Argentina en el momento de la tragedia), como es el caso del mendocino Guillermo Carmona y de la ex ministra de Defensa de la Nación, Nilda Garré.
La serie del ARA San Juan en Netflix fue producida por “Cactus Cine” y Marcos Sacchetti, y cuenta con la dirección de Mauricio Albornoz Iniesta. A más de 6 años del hundimiento, en la docuserie se repasan las distintas teorías surgidas alrededor de la “desaparición” del submarino ARA San Juan y se incluye material de archivo, imágenes exclusivas y testimonios inéditos. Hasta tanto se esclarezca el caso, no está fehacientemente descartada ninguna de esas teorías.
“Que el documental sobre lo que pasó con el ARA San Juan llegue a una plataforma de streaming a nivel mundial nos va a servir para movilizar la causa. Es un documental que va a querer ver todo el mundo. Y la Justicia y la jueza se van a tener que mover, porque hoy la causa está cajoneada”, destacó el hermano del submarinista Hernán Rodríguez a Los Andes.
“Nosotros lo que queremos es saber realmente qué pasó. Sabemos dónde está el submarino y cómo está, pero no por dentro, sino por fuera. Sabemos que hay responsables de que el submarino esté así, y si me preguntas a mí, hay 7 u 8 personas de la Armada que tendrían que estar destituidas y presas”, agregó Claudio Rodríguez.
Respecto a las víctimas, el alvearense sostuvo que los 44 tripulantes ya no son solo familiares de ellos, sino de toda la Patria.
“Vamos a encontrar paz cuando los chicos tengan justicia. Queremos que el que fue responsable de perder la vida de 44 personas pague. Como me pasaría a mí si, como docente, en una excursión muere un alumno. Me quitarían el título, me suspenderían e iría en cana”, describió.
Isabel Vilca, hermano del submarinista Alejandro Polo y una de las participantes del documental, también se mostró ilusionada con el alcance que podrá tener, no solo el documental, sino todo el caso al haber llegado a Netflix.
“Estoy feliz de que se vaya a lanzar en una plataforma de renombre a nivel mundial. No es lo mismo que lo difunda un canal nacional y donde, de repente, lo puede ver solo un país limítrofe. Netflix tiene llegada a todo el mundo”, destacó la mujer a Los Andes.
En ese sentido, se mostró ilusionada con la idea de que tanta difusión y publicidad vuelva a poner el hundimiento del ARA San Juan en la agenda mediática, política y judicial. “Hace dos años que la causa está parada, más allá de que haya una orden fija de casación de ir a buscar los restos al mar y avanzar con los peritajes”, siguió.
El próximo sábado, 2 de marzo, se presentará en avant premier la docuserie “ARA San Juan: El submarino que desapareció”, en simultáneo en Jujuy y en Mar del Plata. Será una función especial para los familiares de las víctimas.
EL ENFRENTAMIENTO ENTRE FAMILIARES POR EL DOCUMENTAL DEL ARA SAN JUAN EN NETFLIX
Ni bien se anunció la fecha de estreno de “ARA San Juan: El submarino que desapareció” en Netflix, la abogada Valeria Carreras emitió un comunicado público -en nombre de los familiares que ella representa como querellante en la causa judicial por el hundimiento- con críticas a este anuncio.
“El objetivo del comunicado es poder manifestar el descontento de las familias que yo represento, porque se anunció el estreno sin tener una muestra previa con los familiares, que son los protagonistas de una tragedia tremenda y que arrebató las vidas de sus familiares. El hundimiento del ARA San Juan es una pesadilla que aún hoy continúa, y que no solo es la pérdida de vida, sino también el encubrimiento, el maltrato, el espionaje y el olvido. Esta sigue siendo una causa sin respuesta, que no tiene verdad ni castigo”, lamentó la abogada en diálogo con Los Andes.
Carreras hizo hincapié en que no conocen el resultado final de la producción y resaltó que, si bien ella o Malvinas Vallejo (NdA: hermana de Celso, otro de los submarinistas que fue víctima) pueden dar fe de lo que dijeron como entrevistadas, desconocen el producto final de los 8 episodios.
Sobre la preocupación por la manera en que se anunció la difusión de la docuserie y cómo puede afectar a los hijos de las víctimas, la letrada también fue contundente.
“Cuando se anuncia con tantos días de anticipación el documental y con un video, no podés escapar a que el mundo comente a los niños que ellos y sus padres van a aparecer en Netflix, o que les vuelvan a preguntar si su padre murió ahogado. Hace 6 años, estos chicos tenían 2 o 4 años, pero ahora entienden más. Y las madres me planteaban que querían prepararlos a los niños para esto”, resumió Carreras.
Más allá de esta queja, la abogada no negó la importancia del documental para volver a instalar públicamente el caso y, al igual que los familiares que no se opusieron al estreno en Netflix, lo resaltó como algo positivo para que actúe como un motor que ponga en movimiento de nuevo la causa.
“Que este documental esté en la plataforma es que da la posibilidad que esto trascienda fronteras, como fue al principio. Va a ser traducido en 17 idiomas y sabemos que Netflix va a ser un tanque. Sabemos también que es una manera que se vuelva a hablar del ARA San Juan y va a permitir que se retome el tema, porque nunca hubo una cobertura mediática acorde a la tragedia. Había un paragua de protección mediática durante el macrismo, y la gestión de Alberto Fernández solo se limitó a hacer un homenaje por año. Pero nunca se ofrecieron peritos ni recibieron a los familiares”, acusó Carreras.
Hasta el momento, por el hundimiento del submarino ARA San Juan se encuentran procesados el ex comandante de la fuerza de submarinos, Claudio Villamilde; el ex comandante de adiestramiento y alistamiento naval, Luis Enrique López Mazzeo; el ex jefe del Estado Mayor del Comando de la Fuerza de Submarinos, Héctor Alonso (quien había firmado que el submarino solo estaba en condiciones de navegar a 100 metros de profundidad) y el ex jefe de departamento de operaciones, Hugo Miguel Correa. Este último fue quien recibió las últimas llamadas durante la mañana del 15 de noviembre de 2017.
“Gracias a mi querella, tenemos la sentencia del tribunal de Comodoro Rivadavia que hace lugar al planteo para que se investigue también la responsabilidad del entonces presidente, Mauricio Macri, de quien era ministro de Defensa, Oscar Aguad y del entonces jefe de la Armada, Marcelo Srur”, agregó Carreras. La jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yañez es quien lleva adelante la causa y recibió la orden de investigar la presunta responsabilidad de estos tres ex funcionarios.
El mendocino Rodríguez y Vilca están entre familiares de los tripulantes que, no solo defienden la llegada del documental a Netflix, sino que no entienden el planteo de Carreras y de las familias a quienes ella representa.
“Lo que yo digo, muestro y contesto en el documental es desde mi punto de vista, como hermana, canalizo lo mío. Cada uno tendrá una opinión o visión formada”, resaltó Isabel Vilca.
Además, no descartó que este malestar se trate de una cuestión de egos ya que “cuando se filmó el documental, no se sabía que iba a terminar en Netflix”.
“Eso puede haber molestado. Pero cuando un medio nacional vino para alguno de los aniversarios y tomó las imágenes, también estaban los niños. Y nunca se quejaron de que los diarios sacaran la cara de ellos”, concluyó Vilca.
“Para nosotros es bueno que se estrene así. Hay familiares que argumentan que los hijos son chicos. En el caso de mi sobrino, hijo de Hernán, ya tiene 23 años. Nosotros le avisamos que lo van a estrenar, y ya me dijo que no sabe si tiene ganas de verlo. Creo que cada uno podrá elegir si quiere verlo o no”, concluyó a su turno el alvearense Rodríguez.