Falleció el fotógrafo Delfo Rodríguez en la noche del viernes, a los 68 años. No hubo quien no lo conociera. Desde ámbito de la política a la deportiva. En cada evento de interés local, nacional e internacional, él siempre estuvo allí.
El nacido en Real del Padre, con mirada profunda, llena de bondad y sombreada por la visera de sus gorras, se fue dejando su legado.
Muchos recibieron sus máximas de la fotografía, porque fue maestro de vocación. De corazón desinteresado, respetuoso y sabio como consecuencia de las calles recorridas. Delfo fue intuitivo, de gran oficio en el fotoperiodismo y aporte a la historia de Mendoza.
Trabajó en Los Andes, marcando un rumbo en los ’90 y dejó su huella en cada espacio que compartió. Para los más jóvenes fue un consejero desinteresado, humilde y siempre contagiando su pasión. Y en pandemia estuvo en la primera línea todo el tiempo, a pesar de ser persona de riesgo.
Presidió la Asociación de Periodistas Independientes del Oeste destinados a fotógrafos y comunicadores, fue trabajador de AGRA y colaborador de otros medios de comunicación como Clarín, El Sol, El Ciudadano, La Capital de Rosario, Revista Noticias, Diario Popular y Olé, y otros.
Que en paz descanses, Delfo.