A través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 863/2022, el Gobierno de la Nación lanzó un boletín oficial para comunicar la extensión de la prórroga por emergencia sanitaria, debido al aumento de casos por COVID en el último tiempo. Esta medida se estira hasta el 31 de diciembre de 2023, a través de la Ley 27.541 y extendida por el Decreto 260/2020.
Cuando todo parecía acomodarse y normalizarse, el Coronavirus nunca se fue completamente y volvió a hacerse presente, con el aumento de los contagios nuevamente.
Ante esta situación, el Ministerio de Salud decidió ampliar la capacidad de atención de todo el sistema sanitario y, a su vez, acudir al personal de salud jubilado o retirado, de matriculación y/o certificación en forma excepcional y temporaria, de matriculación y/o certificación de especialidad provisoria para quienes no cuenten con el trámite de su titulación finalizado y a la contratación de profesionales y técnicos de salud titulados en el extranjero, cuyo título no esté revalidado o habilitado en la República Argentina.
Además del personal sanitario, también acuden a autorizar la instalación y funcionamiento de hospitales de campaña o modulares que no cuenten con los requisitos y autorizaciones administrativas previas, “teniendo en cuenta la diversidad sanitaria, geográfica, socioeconómica y demográfica de nuestro país”.
Por otra parte, desde la Jefatura de Gabinete de Ministros, se autoriza la reasignación de partidas presupuestarias para la implementación de las medidas que fueran necesarias bajo esta emergencia.
“Las consecuencias que produjo la pandemia obligan a adoptar medidas rápidas, eficaces y urgentes; además de continuar desarrollando una estrategia sanitaria consensuada para profundizar la integración de los subsistemas de salud con foco en la equidad, la eliminación de barreras en el acceso y el aumento de la calidad en los servicios de salud”, destacan desde el gabinete dirigido por Carla Vizzotti.
Como bien indican desde el sector de salud, “el impacto de la pandemia por COVID-19 en el sistema sanitario ha generado una demanda acumulada de seguimiento, tratamientos, pruebas diagnósticas y atención especializada que debe ser adecuadamente atendida en todo el país”.
Los datos que lanzan desde esta carpeta, marca que en Argentina, a causa de la pandemia por COVID, “se registraron demoras e interrupciones en la continuidad de la atención en salud en todos los niveles a nivel mundial”. Así como también bajó casi el 50% la atención de pacientes ambulatorios y alrededor del 60% cancelaron sus prácticas médicas y diagnósticas. Además de eso, la tasa de abandono de los tratamientos de personas con diabetes, que se redujo en un porcentaje cercano al 35%.
No solo eso, sino que también hubo impacto en la salud mental de los ciudadanos, ya que estuvo presente el aumento de cuadros de ansiedad, afectación del estado del ánimo, incremento de suicidios, consumo de tabaco, alcohol, y otras sustancias psicoactivas y el mal uso y abuso de las tecnologías.