Un comité de veintiún infectólogos y epidemiólogos recomendó en la noche de ayer al Gobierno nacional ir a un confinamiento total, por “poco tiempo, con principio y final”, en el Área Metropolitana de Buenos Aires y en todo aglomerado urbano considerado “de alto riesgo” por el aumento exponencial de casos de Covid-19.
La idea, con compromiso político de reabrir al finalizar el plazo estipulado es para frenar la segunda ola de Covid-19, que viene más veloz y mortífera que la primera. El presidente Alberto Fernández, que este martes vuelve a la actividad tras recuperarse de una infección por coronavirus, analizará la propuesta y prevé reunirse con gobernadores.
Los expertos destacaron cómo se reforzó el sistema de salud en 2020, pero aclararon que si la gestión de la pandemia se sale de control, nada alcanzará y escalará la cantidad de muertos. También destacaron el plan de vacunación y hubo un fuerte apoyo a las vacunas, su efectividad, eficacia y cobertura, según fuentes que participaron de la reunión.
Si bien los médicos consideraron que el escenario de largo plazo “es alentador” porque entre este mes y mayo está previsto que lleguen unas 4 millones de vacunas más para inmunizar a la población de riesgo, dijeron que en la coyuntura hay urgencia por actuar.
También expresaron elevada preocupación por el comportamiento social, dado que no se respetan aforos en lugares cerrados ni la suspensión de las reuniones sociales. Los infectólogos y epidemiólogos fueron directos: “¡Hay que establecer mayores controles ya!”.
Por ello, solicitaron explícitamente “medidas más restrictivas de circulación” en el Área Metropolitana de Buenos Aires y grandes centros urbanos. Plantearon mayor restricción de actividades recreativas grupales, principalmente en espacio cerrados y deportes amateurs.
En síntesis, pidieron analizar “medidas de cierre por poco tiempo, con principio y final”, sin afectar la presencialidad en las escuelas ni las actividades productivas, dado que los focos de contagios no son en los lugares y actividades con protocolos.
Una situación que empeora
Ayer hubo 19.437 nuevos contagios y en la reunión se planteó que es muy probable que esta semana se llegue a una cifra diaria de 25.000 contagios, de acuerdo con la proyección que arrojan las últimas dos semanas.
“Las próximas 72 horas son decisivas”, fue la frase que sintetizó las exposiciones que de forma virtual hicieron los expertos. Del otro lado, en el salón Eva Perón, escucharon Santiago Cafiero, Carla Vizzotti, Eduardo de Pedro, Sabina Frederic, Daniel Arroyo, Vilma Ibarra y Gustavo Beliz.
Del otro lado estaban los expertos Luis Cámera, Omar Sued, María Marta Contrini, Susana Lloveras, Florencia y Pedro Cahn, Elsa Baumeister, Cecilia Freire, Gonzalo Camargo, Pablo Bonvehí, Angela Gentile, Eduardo López, Tomás Orduna, Gustavo Lopardo, Mirta Roses, Charlotte Russ, Ignacio Maglio, Gabriel Kessler, Silvia Bentolila, Santiago Levin y Alicia Stolkiner.
Según pudo saber este medio, en la reunión, Cafiero destacó la posibilidad de tener la mirada de los expertos sobre cómo se viene gestionando la pandemia y el escenario futuro. Y los médicos advirtieron que la segunda ola será más violenta que la primera.
“Las nuevas variantes hicieron estragos en otros países. Es casi una nueva pandemia”, dijo el consenso de los especialistas. También aclararon que si bien hubo baja de circulación, los resultados de las medidas recientes se verán después de diez días.
Los infectólogos dijeron que el objetivo de máxima debe ser que, como en 2020, ninguna persona en el país muera por no tener atención médica. Y hay zonas del país en las que estos riesgos ya están latentes.
Fuentes de la Unión Argentina de la Salud (UAS) explicaron a este diario que algunas clínicas privadas porteñas comenzaron ya a derivar pacientes a otros sanatorios propios en el Gran Buenos Aires y a instituciones de otras empresas por quedarse sin camas UTI.
Ayer al mediodía Vizzotti y sus pares de la Ciudad, Fernán Quirós; y de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, acordaron elevar la sinergia entre los sectores público y privado, para que el sistema no colapse.
En la Ciudad el sistema público tiene 450 camas para casos graves, de las cuales están ocupadas 218 (48,4%). Para pacientes moderados hay 1.500 camas, de las que están en uso 454 (30,2%). Y para casos leves hay 5.000 camas, de las que están ocupadas solo 234 (4,6%).
La crisis socioeconómica
El Gobierno, en paralelo, analiza que si se va a un cierre mayor por el recrudecimiento de los casos, tendrá que desembolsar recursos para ayudar a más sectores y prácticamente tendrá que despedirse del posible alza del 7% para el PBI.
“Con las restricciones que tenemos hasta hoy, con el Repro II, el Progresar y la Tarjeta Alimentaria. Si las cosas cambian, nosotros también vamos a ajustar nuestras herramientas a esa realidad”, aclaran.
La situación es apremiante. Mientras explotan los casos en el AMBA, la utilización total de camas de terapia intensiva pasó de 63,5% el martes pasado a 67,9% ayer. Y el agravante: no hay novedades sobre la llegada de más vacunas en forma inminente.
Anoche había 1.574.840 vacunas contra el Covid-19 ya distribuidas a las provincias que todavía no fueron aplicadas a las personas. No obstante, ya había distritos que habían terminado sus dosis y otras que estarán en esa situación en las próximas horas.
El Gobierno espera que la Corporación Grupo Farmacéutico Nacional Chino avise el jueves, a más tardar, cuándo estará disponible un nuevo cargamento de 1 millón de dosis de la vacuna Sinopharm para ir a buscar este fin de semana.
En paralelo, Salud está cerca de anunciar un acuerdo con la empresa chino/canadiense CanSino Biologics para acceder a 500.000 dosis de la vacuna Convidecia. Mientras se esperan llamados de Rusia, por más Sputnik V, y otras 580.000 de la india Covishield.