Una investigación publicada a nivel internacional mostró que con solo un análisis de sangre puede diagnosticarse la enfermedad de Alzheimer. Y no sólo esto: puede hacerlo con una precisión de 90%.
Hasta ahora, lo habitual es realizar el diagnóstico a través de diversas pruebas neuropsicológicas, que apuntan a definir la función cerebral, y el diagnóstico por imágenes.
Un equipo de investigadores publicó las conclusiones de su trabajo, realizado en Suecia, en la revista Jama, una publicación científica internacional.
El Alzheimer es una patología que, al igual que otros cuadros de deterioro cognitivo o demencias, son cada vez más frecuentes y se estima que afecta a más de 32 millones de personas en el mundo.
Actualmente no existe una cura para la enfermedad y los medicamentos que se indican se usan para enlentecer el progreso de la enfermedad, pero no pueden revertirla. Por ello, llegar a un diagnóstico rápido es muy positivo y los esfuerzos de los especialistas están puestos en lograr formas más accesibles de diagnóstico.
Además de ser más rápido, pudieron demostrar que la precisión del diagnóstico es mayor que con otros métodos más complejos e invasivos.
Los resultados fueron presentados el domingo en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer que se hizo en Filadelfia. El estudio incluyó a unos 1.200 pacientes con problemas leves de memoria y fue más preciso en pacientes con estadios más avanzados de la enfermedad.
La línea de investigación que busca determinar esta enfermedad a través de análisis de sangre ha sido ampliamente trabajada. Pero asimismo, los expertos advierten que es un recurso para casos de personas que muestran síntomas que podrían ser compatibles con esta patología.
Asimismo, no debería excluir otro tipo de diagnóstico sino que deben realizarse evaluaciones complementarias, incluso previas, para determinar que se trata de un paciente que condice con un posible desarrollo de Alzheimer.