Lista para arrancar su segundo año con los atributos de Virreina Nacional de la Vendimia, Eugenia Serrani repasa cómo fue para ella 2020 y las experiencias que espera vivir en 2021.
A los pocos días de haber sido coronada se encontró con una realidad inesperada: “Cuando vino la pandemia veía la situación como algo muy difícil y complicado. Pensábamos que no íbamos a poder hacer nada, pero con el correr de los meses empezamos a tener herramientas para seguir trabajando”, precisa.
Eugenia tiene 22 años y, aunque aclara que le “falta muchísimo por vivir”, considera que “2020 es el año que más aprendizajes” le dejó. “Tuvimos que aceptar que no era nuestra culpa, que nos excedía, no enojarnos y funcionar en base a eso”, dice.
Ante el desafío, decidió adecuarse a la virtualidad: “Al principio no me gustaba, porque a una le gusta el contacto presencial, pero me queda el aprendizaje de haberme adaptado”, reflexiona.
Desde su casa en Vista Flores, pudo realizar varias acciones solidarias, lo que le permitieron “ayudar a gente que vive cerca de casa, a familias que estaban en un mal momento, siempre respetando los protocolos”.
Para ello contó con la ayuda de otras soberanas del departamento y de la municipalidad, a través de las que pudo llegar a más vecinos de Tunuyán, trabajando en equipo.
Una vez que fue habilitado el turismo interno, se puso en campaña para promocionar las bodegas de su departamento, pero también los atractivos naturales y culturales, como el Manzano Histórico.
Oportunidad para capacitarse
Esa virtualidad que tanta resistencia le generaba, pronto le abrió un camino: la posibilidad de realizar cursos y capacitaciones que de otra manera no hubiese podido hacer.
“El año pasado estuvimos trabajando, junto con todas las reinas departamentales, con Fundación Cetai, sobre los trastornos alimentarios. En otros departamentos se hicieron charlas y fue un éxito”, expresa.
Hace poco realizó un curso de introducción a la Enología, que le generó entusiasmo porque “como reinas tenemos que apuntar a los jóvenes para que descubran el mundo del vino”.
En cuanto a sus estudios de Medicina, en la UNCuyo, pudo terminar 3º año y está en la transición del ciclo básico al ciclo clínico. Aprovechará que en 4º año rotan por varias especialidades para definir sobre cuál hará la residencia. “Si bien los universitarios estamos más adaptados a la virtualidad, el conocimiento que da ir al hospital y estar con un paciente, verlo, palparlo y auscultarlo no es lo mismo que por Youtube” remarca.
Expectativas
“Lo bueno de tener otro año de mandato es que vamos a poder hacer más. Si se puede salir va a ser buenísimo y, si no, seguiremos desde nuestras casas”, analiza Eugenia.
Sobre los viajes que habitualmente efectúan cada año las soberanas nacionales, la tunuyanina se ilusiona con viajar a Brasil, Buenos Aires, Jujuy y a los festivales en los que podría encontrarse con reinas y embajadoras de todo el país.
“Quisiera conocer la Fiesta Nacional de los Estudiantes, o salir de Argentina y llevar a la provincia y al país para que los conozcan”, confiesa.