Los ejes de acción, el balance de su primer año de gestión, la tarea desarrollada en equipo y el aporte de los organismos artísticos fueron los aspectos que repasó la rectora de la Universidad Nacional de Cuyo, Esther Sánchez.
Como si fuera una metáfora de la hora de entrevista en la que hizo un recorrido por las diferentes áreas de la casa de estudios, nos recibió en su oficina donde tiene una vista prácticamente 360° de todo el campus -y de la capital mendocina-.
“Feliz de tener la oportunidad de cumplir este rol”, la rectora está convencida de que la UNCuyo “tiene un potencial enorme” y que ella puede lograr las transformaciones que siempre soñó para “contribuir a la formación de los mejores ciudadanos y de una mejor sociedad”.
Como si quedara lugar a dudas, insistió: “Esto no se logra solo; si no hay un equipo, esos objetivos no se logran”. Y remarcó: “Lo complejo es que todos se sientan identificados”.
Enérgica, pero reflexiva, fue deshilvanando este primer año que coincide con el aniversario 84 de la UNCuyo. “Quiero poner en valor...”, interrumpió Sánchez en cuatro ocasiones durante la despedida de la entrevista y su mención fue derivando a otras inquietudes periodísticas.
La primera vez fue para reconocer la tarea de Vinculación -área a cargo del vicerrector Gabriel Fidel- que tiene un proyecto para redefinir la incubadora de empresas. La segunda oportunidad fue para destacar a los organismos artísticos que con sus expresiones de alta calidad contribuyen a generar cultura. La tercera fue para remarcar la generación de conocimiento por parte de la Universidad.
La cuarta, dijo: “Quiero poner en valor, porque no es menor, todo lo que tiene que ver con el ordenamiento administrativo. Se ha hecho una enorme tarea en este sentido y con la disponibilidad de información respecto de la ejecución presupuestaria porque con los decanos nos reunimos todos los lunes y hay un análisis profundo de qué es lo que tenemos, qué es lo que no tenemos, qué se está ejecutando y vamos tomando decisiones respecto de cómo trabajar los fondos. Ahí debo reconocer que la Secretaría de Gestión Económica y de servicios está haciendo un trabajo muy relevante reordenando ciertas cosas”.
Con la experiencia de haber sido decana de la Facultad de Ciencias Económicas, la contadora sabe que para lograr inyectar recursos extra al presupuesto -que recibe de la Nación, pero que distribuye en conjunto con las unidades académicas para el cumplimiento de los ejes- y poder avanzar con obras es fundamental la gestión: salir del escritorio, llegar a Buenos Aires, plantear las necesidades y armar los proyectos.
Así es como ha conseguido financiamiento para construir dos edificios (uno en el campus del Parque San Martín -que será sede de la facultad de Ciencias Exactas y Naturales- y otro en el campus sanrafaelino) con fondos concursables del Ministerio de Obras Públicas de la Nación. A lo que ha sumado 2.700.000 dólares para equipamiento de la facultad de Ciencias Exactas y Naturales, el Instituto Balseiro y la facultad de Ciencias Aplicadas a Industria (con sede en San Rafael).
Ejes y temas relevantes
A un año de asumir como la segunda mujer que fue elegida para liderar la UNCuyo, contó que ha podido continuar con todo lo que ya estaba en marcha a la vez que ha logrado implementar lo que proponía en la campaña, readaptando la cultura organizacional.
Entre los temas relevantes, destacó la innovación educativa. “Lo propusimos en campaña, pero también se está trabajando a nivel de sistema universitario nacional. Tiene que ver con adaptar la formación universitaria a lo que los tiempos demandan. Esto hace que planteemos la formación universitaria desde otra perspectiva empezando por acortar la duración real de las carreras”, apuntó Sánchez con el dato de que 50% del alumnado trabaja.
Este proceso de sinceramiento -en coincidencia con el detalle brindado por Julián Aguirre hace unos meses a este diario- se está realizando en una docena de carreras representativas de las diferentes unidades académicas.
En un contexto en que la demanda de los jóvenes tiene que ver con formaciones más cortas, desde la Universidad se ha implementado el reconocimiento con certificaciones de los trayectos realizados, el sistema de créditos (a partir del cual, los alumnos cuentan con mayor flexibilidad para definir su formación) además de otras opciones. “La Universidad propone cursos que van resolviendo la demanda de la sociedad, de acuerdo al perfil que necesita el mercado laboral mendocino”, indicó tras destacar la labor que se hace en este sentido desde el ITU.
A tono también con los análisis en el sistema universitario nacional, se está revisando la modalidad del dictado de clases. La experiencia a partir de la pandemia de Covid demostró que para parte del alumnado fue beneficioso poder cursar de manera virtual porque -por ejemplo- tenían que trabajar o cuidar familiares.
La otra pata de la innovación tiene que ver con la incorporación de la tecnología y las competencias para usarla. “Si bien es cierto que los estudiantes están más cercanos al uso de la tecnología, hay que ir formándolos en competencias como es el pensamiento crítico”, consideró la rectora y agregó que tanto la ética como la inteligencia emocional son aspectos fundamentales.
En este sentido, detalló que desde el área de Bienestar están haciendo hincapié en el acompañamiento de los estudiantes particularmente luego de la pandemia. “Estamos conscientes de que la salud mental es fundamental y que el bienestar viene perfilándose como una función más de la universidad”, señaló al especificar que han reforzado el presupuesto para esta área que es transversal a los colegios y facultades.
La sostenibilidad es otro de los ejes de la gestión. Con la meta de “pensar y actuar sostenible”, se ha generado un área que compromete a cada unidad académica y permite trabajar en conjunto con municipios del Gran Mendoza. “Nos propusimos medir nuestra huella de carbono para disminuir y solucionar parte de los problemas que podamos tener”, dijo la rectora.
Como ya anticipó en el ciclo Pilares para el desarrollo sustentable de la región sobre Educación Superior, Sánchez comentó que el eje de la transformación digital implica una redefinición de los procesos, más allá de lo tecnológico y anticipó que la Universidad tiene con la provincia de Mendoza el proyecto X Road para agilizar los procesos. Según ejemplificó Sánchez, si los sistemas estuvieran comunicados no sería necesario que el ingresante a la UNCuyo deba certificar una partida de nacimiento, porque la Universidad sólo con el DNI del aspirante podría bajarla del Registro Civil de la provincia.
Otro de los ejes apunta a la Investigación con impacto y a desarrollar lo que se denomina “ciencia abierta” en cooperación con otros institutos y organismos como el Conicet. En este aspecto, la contadora señaló que parte de los fondos se han destinado a proyectos que plantean resolver los problemas de la sociedad. Y anunció: “Hemos presentado un proyecto para la generación de un centro tecnológico que tendría su asiento aquí en el predio de la Universidad y que trabajaríamos todos los temas vinculados con nanotecnología y biotecnología”.