¿Estamos en el pico? Diez razones para sospechar que Argentina está en el punto más alto de la pandemia

Se trata de una serie de indicios, no definitivos, que coinciden con este escenario.

¿Estamos en el pico? Diez razones para sospechar que Argentina está en el punto más alto de la pandemia
Archivo Los Andes

El 18 de julio culmina la actual fase de cuarentena, que se caracterizó por las vuelta a las restricciones, sobre todo en Buenos Aires. No obstante, la Argentina entera espera ansiosa la fecha para saber cómo será la nueva etapa del aislamiento.

A la espera del anuncio del Gobierno, existe la esperanza de que se comienza a aliviar la cuarentena. La misma está fundamentada en una serie de datos que hacen sospechar que el país está atravesando el tan esperado pico de la pandemia. 

Según informó Clarín, solo se trata de indicios y nada es definitivo. A continuación la lista de las diez razones que alimentan las sospechas. 

1: las 24 horas con mayor cantidad de decesos 

El 6 de julio pasado se registraba en Argentina 75 muertes a causa de virus. El número más alto desde el inicio de pandemia pero se especuló con la idea de que, al ser lunes, las provincias habían tardado en pasar al información. Esto no se confirmó. 

2: estabilización

La cantidad de decesos no se disparó. El martes 7, el número del día fue 62 y el del miércoles bajó a 51. La curva de muertes tiene un comportamiento irregular. Como la cifra total no es tan alta, cualquier variación es muy notoria, como la del posterior 9 de julio, cuando bajó a 26.

3: marcas históricas

Hasta el momento no volvió a haber un pico como el de aquel 6 de julio, pero durante los días de la cuarentena dura, que comenzó el 1 de julio, ya se dieron las cuatro marcas históricas más altas en 24 horas. Además de las mencionadas, el 10 de julio hubo 54 muertos y este lunes, 58. 

4: confianza oficial

Los muertos de hoy son los que se enfermaron antes de que el AMBA volviera a la fase 1, por lo que los resultados de haber ajustado el confinamiento recién deberían empezar a verse la semana que viene. 

Es decir, los decesos de este momento tienen que ver con el relajo de los controles que hubo antes. Eso daría la confianza necesaria a las autoridades para volver a aliviar la cuarentena.

5: la forma de la curva

La media de muertes durante los 13 días de julio fue de 45, mientras que la de los 13 días anteriores en junio había sido de 30. Esto es un incremento del 50 por ciento. En los totales, 593 muertes contra 396. 

Esto es un indicativo de que “crece para abajo”. La tasa de mortalidad estaba 1,94 la semana pasada y ahora, con 1.903 muertos sobre 103.265 casos, bajó a 1,84.

6: menos vulnerabilidad

Los números demuestran que cada vez menos los enfermos de coronavirus que se mueren en Argentina. A medida que avanza el virus en el AMBA, en promedio cada vez va contrayendo el virus gente menos vulnerable.

7: aceleración natural

Desde el 1 de julio la cantidad de muertes creció casi tanto como la cantidad de casos, que treparon el 53 por ciento desde los 67.197 iniciales. En las dos semanas anteriores, al comienzo de la cuarentena dura en el AMBA, mientras los contagios habían aumentado el 72 por ciento, las muertes habían tenido una suba del 40 por ciento.

8: efecto inercial

Que haya una mayor suba de las muertes que de casos coincide con que las autoridades hablen del pico de la pandemia. 

Veámoslo así: cuando se sube la ladera, la cantidad de casos crece cada día más. Cuando se empieza a bajar, las muertes tienen una inercia propia que impide que sean el correlato de la reducción de contagios. La aceleración de decesos es justamente la consecuencia del fenómeno.

9: menos descartados

A medida que avanzan los testeos, se ve que hay contagiados por todos lados. Muchos más de los que registran los partes diarios. Un dato que ilustra esto: el promedio de casos sospechosos descartados el 1° de mayo era del 90 por ciento: por cada caso confirmado, se descartaban 9. Este lunes 13 de julio el promedio de descartados se acomodó en el 65 por ciento.

10: mayor inmunidad

De lo anterior se desprende que habría más gente inmune, y menos en condiciones de contagiar. El ministro de Salud porteño Fernán Quirós explicó el lunes el cálculo de que por cada caso positivo confirmado hay 10 que no fueron registrados. 

Y que probablemente nunca hayan sabido que tuvieron el virus. Un gran número de infectados asintomáticos y enfermos leves ni siquiera llegan a consultar al médico. Ese saldo inadvertido, silencioso pero real, es el plus que completa el círculo.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA