La irrisoria situación paso el viernes por la noche en Mar del Plata, cuando 20 matrimonios cenaban en una finca ubicada a dos kilómetros de la ruta 226. La patrulla municipal acudió junto a la Policía Bonaerense y allí los efectivos se dieron cuenta de que estaba por venir un encuentro swinger.
Cuando los efectivos llegaron al lugar un hombre abrió, y al pedirle el permiso correspondiente les respondió que no contaba con el mismo para llevar a cabo la reunión.
“Entonces decidimos ingresar. Primero los hicieron los efectivos de la UTOI (Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas) de la Provincia junto a la patrulla municipal. Cuando nos vieron pensaron que éramos parte del show. Que éramos strippers”, detalló al diario Infobae una fuente policial.
Dentro de la finca, una de las mujeres que iba a participar del evento se cruzó con una de las policías, pensó que era una más de la fiesta y le dijo: “Mirá los ojos que tenés. Me re calentás”.
“Sabíamos que la temática era esa porque nos llegó un video que mostraba la organización de la fiesta”, precisó una fuente judicial. Según el relato, una discusión entre los organizadores generó que una tercera persona quedara fuera del evento y denunciara la fiesta.
El operativo, encabezado por el subsecretario de Seguridad de General Pueyrredón, Gustavo Jara, preciso que los participantes se exhibieron “respetuosos, no se resistieron, y hasta bromearon con lo sucedido”.
“La gente no sabía qué pasaba. Uno de ellos, al darse cuenta de que no éramos strippers, nos dijo: ‘Uh, nos habíamos ilusionado’. Fue cómico y absurdo a la vez”, relataron.
En el lugar, todos los participantes fueron notificados con el artículo 205 del Código Penal de la Nación; también se realizó un acta de constatación y se clausuró la finca. Al dueño de la propiedad se lo imputó en el Juzgado de Faltas, ente que determinará qué multa le cabe.
El denunciante de la fiesta también dijo que no es la primera vez que organizan un evento de esa magnitud y que incluso los 20 matrimonios, oriundos de la ciudad de Buenos Aires, abonaron un “tour sexual” que incluye hospedaje, traslados, comidas y varias noches de diversión.