Pablo Sanagua, un joven de 20 años, murió electrocutado el lunes en la noche en una canchita de fútbol de Bella Vista, en el partido bonaerense de San Miguel, luego de haber orinado un poste de luz.
Según el testimonio de los compañeros de fútbol, estaban jugando al fútbol en el potrero ubicado entre las calles Paraguay y José Manuel Estrada, en medio de la lluvia que esa noche azotó a casi toda el área metropolitana de Buenos Aires. Tomaron un descanso y fue entonces que el joven se acercó al poste de luz para orinar.
Aunque el predio donde ocurrió la tragedia pertenece a la Provincia de Buenos Aires, el mantenimiento y la iluminación están a cargo de la municipalidad de San Miguel.
Las pericias
Luego del trágico suceso que terminó con la vida de Palo de manera instantánea, intervino la fiscalía en el lugar para realizar las pericias correspondientes sobre las 7 luminarias del predio, en las que no se notó ninguna falla que pudiera causar una electrocución. Sin embargo, los vecinos señalan que todos los postes tienen cables colgando con tomacorrientes expuestos.
No obstante, desde la municipalidad de San Miguel descartan la posibilidad de que haya sido por “cables pelados”, pero todavía desconocen el motivo del desperfecto y consideran que puede estar relacionado con la tormenta de ese mismo lunes.
Dolor por su pérdida
Pablo trabajaba en una empresa que prepara viandas de comida. Sus vecinos y amigos lo recordaron como un chico alegre, y muy querido por sus allegados.
Su temprana e inesperada muerte recae sobre una familia ya atravesada fuertemente por el dolor desde antes por la tragedia. Su padre había fallecido dos meses antes, y su hermano había muerto en 2017 en un accidente de tránsito.