Una joven de 29 años estaba embarazada y murió en el hospital de la ciudad bonaerense de Morón. La futura mamá cursaba su quinto mes de embarazo y su familia denuncia que un mal diagnóstico en la guardia causó su muerte, según informó Clarín.
La joven, identificada como Laurinda Pilar Contreras concurrió al centro de salud por dolores abdominales, y luego de realizarles los exámenes la enviaron de vuelta a su casa.
“Le dijeron que eran gases y cólicos”, denunció uno de los familiares de Laurinda, quien destacó que la chica concurrió al centro de salud por primera vez el 22 de abril. La atendieron en la guardia del área de obstetricia y le realizaron análisis de orina y sangre, además de una ecografía.
En esa ocasión, el diagnóstico había sido un cuadro de deshidratación, entonces le colocaron un suero con calmantes para los dolores pero le dijeron que vuelva a su casa.
Sin embrago, la joven siguió sufriendo algunos dolores, por lo que el 22 de mayo a la medianoche se acercó nuevamente al hospital de Morón para que le hicieran los estudios correspondientes
Según el sitio Primer Plano Online, los médicos constataron que el bebé no presentaba latidos y que debían operarla de urgencia. Además, su familia denunció que, un día después, el 23 de mayo, el hospital les informó que Laurinda había sufrido varios infartos y no habían podido reanimarla. Murió a los 29 años.
Aunque todavía quedan por ser analizados los resultados de la autopsia, la familia asegura que la joven murió por una peritonitis no diagnosticada. La causa está caratulada como “averiguación de causales de muerte” y en el caso interviene la Fiscalía N° 6 de Morón, que ya solicitó la historia clínica de la paciente.