El 19 de marzo por la mañana, Katerina Leonela Cáceres (32) esperaba el colectivo en calle Olascoaga, entre Matheu y Dorrego (Las Heras). Estaba junto a su hija, Aladena, de 3 años y las dos, junto a Darío Robles (esposo de Katerina y madre de la niña) habían viajado de Tucumán –donde viven- para visitar a la familia de Cáceres, ya que ella es nacida en Mendoza. Pero la vida de Katerina, de Darío y de su pequeña hija cambió en cuestión de segundos aquel día. Porque un conductor que circulaba por la zona perdió el control de su auto, se dirigió a toda velocidad hacia la parada del colectivo y atropelló a la mujer.
Desde entonces, Katerina Leonela Cáceres permanece en el Hospital Central y, a raíz del accidente, quedó parapléjica (perdió la movilidad del cuerpo de la cintura para abajo). El conductor del vehículo –un joven de 28 años-, por su parte, conducía su auto con 1,25 gramos de alcohol por litro de sangre, casi el triple del tope permitido (0,5). Y aunque quedó imputado y detenido en un primer momento, su familia pagó la fianza y recuperó la libertad (aunque se mantiene la imputación). Pero no hay dinero ni fianza que pueda retrotraer todo al instante previo al accidente, cuando los Robles Cáceres eran una feliz familia que estaba de visita por Mendoza y por unos días.
“Necesito un abogado que nos acompañe, que tome el caso y que se haga justicia. Que la persona que atropelló a mi esposa pague por lo que hizo y vaya a la cárcel. Lamentablemente, esto a mí y a mi familia nos destrozó la vida. Y quien atropelló a mi mujer ni siquiera ha tenido el coraje de venir a hablarme, a ver qué necesitamos”, cuenta Darío Robles (33) en la puerta del Hospital Central, donde está internada Katerina desde aquel 19 de marzo y mientras espera que lo autoricen para pasar a visitar a su compañera de vida.
El hombre trabajaba de guardia de seguridad en Tucumán, pero a raíz de haberse tenido que quedar en Mendoza más tiempo de lo previsto –como consecuencia del accidente y la internación de su esposa-, se quedó sin trabajo. Y pide ayuda a toda persona que pueda colaborar, ya sea con el contacto de un abogado para llevar adelante el caso como con dinero para darle de comer a su hija.
“Estoy solo con mi hija y me hace falta ayuda. Mi intención es volverme a Tucumán apenas pueda, pero le pido ayuda a Dios para que alguien nos dé una mano. Y para que se haga justicia por el daño que este hombre le hizo a mi familia”, insistió.
Quedó parapléjica por salvar a su hija
El sábado 19 de marzo, cerca de las 8, Katerina y Aladena esperaban el colectivo en Las Heras. De forma inesperada, un auto Volkswagen Voyage se desvió violentamente y se dirigió hacia la parada de micros en la que estaban madre e hija.
“Mi esposa logró agarrar a mi hija y arrojarla para el costado, porque si no la hubiesen atropellado a ella y mi niñita no la contaba. Gracias a Dios Aladena salió ilesa, pero mi esposa quedó parapléjica”, reconstruye Darío.
En el mismo momento en que fue atropellada, Katerina fue derivada al Hospital Central y allí llegó con traumatismo de cráneo y pérdida de conocimiento. Pero, en la medida en que transcurrieron los días y la mujer fue sometida a distintos estudios, se descubrió que había quedado parapléjica. El conductor del vehículo que embistió a la mujer fue imputado y quedó detenido el mismo día del accidente. También en ese momento, luego del control de alcoholemia, se confirmó que conducía en estado de ebriedad. Sin embargo, recuperó la libertad luego de que su familia pagara la fianza correspondiente.
“Mi esposa tiene familia en Mendoza y habíamos venido unos días para visitarla. Pero un borracho la atropelló y nos arruinó la vida. Y está en libertad, como si nada hubiera pasado”, lamenta Darío, esposo de la víctima.
Cómo ayudar a la familia
Durante las últimas horas, los médicos que están asistiendo a Katerina le comunicaron a Darío que está en condiciones ya de filmar el alta voluntaria para que la mujer abandone el hospital. Sin embargo, el hombre está desesperado porque no tiene cómo volver a Tucumán ni tampoco un lugar acondicionado para que su esposa continúe haciendo reposo.
Por esto mismo es que el hombre pide –y agradece de antemano- ayuda económica que les permita regresar a su hogar en Tucumán, así como también asesoramiento legal y un abogado que esté interesado en acompañarlos en la causa por el accidente. Quienes puedan ayudarlo, tienen que comunicarse con Darío Robles al celular 3865490675 (es un número de Tucumán).
