En un año normal o típico -es decir, un año totalmente distinto al 2020-, para los primeros días de noviembre las vacaciones de verano son asuntos casi resuelto. Desde los viajes hasta las temporadas en clubes o escuelas de verano, todo suele estar planificado. Sin embargo, este año de pandemia echó por tierra cualquier posibilidad de programar actividades.
Por esto mismo es que en los clubes y en los municipios del Gran Mendoza ya piensan en diferentes alternativas para disfrutar de estos espacios sociales esta temporada. Y siempre expectantes a una decisión clave: la que adopte el Ejecutivo nacional sobre el pedido que hizo el gobernador Rodolfo Suárez para que se habiliten las escuelas de verano.
La mayoría de los clubes confirma que habrá actividades y hasta prevén dos escenarios posibles: con y sin piletas. En ambos, la limitación de cantidad de asistentes (el protocolo actual establece que no puede haber más de 10 niños por profesor) y de horas por jornada están presentes.
A nivel municipal ya es un hecho que -aunque se autoricen las escuelas de verano y con natatorios- será imposible llegar a la cantidad de chicos de temporadas anteriores. Por esto es que en la mayoría apuestan a salir de espacios cerrados para trabajar en actividades al aire libre.
Clubes
En el resumen de la situación sobre el club que aportó el secretario de Andes Talleres, Eduardo Godoy, puede englobarse la de la mayoría de las instituciones mendocinas. En la entidad godoicruceña, presentaron un protocolo que divide el sector camping o los jardines en “islas”. Así, a los socios se les entregará un número para que puedan hacer uso exclusivo de su “isla” durante toda la temporada.
Además, en lo referido a escuela de verano, el protocolo en que trabajan supone la reducción a la mitad -o menos- de chicos. Y todos acompañados de profesores de educación física. “Desde la semana pasada hemos abierto la preinscripción. Pero es sin compromiso ni precio, ya que no sabemos aún las limitaciones”, destacó Godoy, quien agregó que esta situación de reducir la capacidad y delimitar los espacios los llevará a no poder recibir invitados.
En cuanto al uso de la pileta, indicó que aún no lo han definido; y están a la espera de que haya una respuesta de Nación.
Desde otros clubes mendocinos coincidieron en la expectativa a lo que se resuelva, con sus propuestas de protocolo. De regirse por el vigente, sólo podría trabajar dos horas y media cada día, con ambientes ventilados y el uso de la pileta estaría restringido a una sola hora para las personas, con vigencia de la terminación del DNI (así trabajan los clubes con natatorios durante todo el año). Además, entre turno y turno de pileta -con las limitaciones de cinco personas por andarivel- deberían tomarse 15 minutos para que quienes se retiran y quienes ingresan no se crucen.
Los baños y camarines compartidos están prohibidos y, en lo que se refiere a las escuelas de verano, la gran preocupación está en los chicos de 4 y 5 años.
“Para la escuela de verano, hemos pensado distintos escenarios y todo dependerá de las flexibilizaciones que autorice Nación. En caso de que permita su apertura, se verá cómo se trabaja. Hoy tenemos el gimnasio abierto, aunque solo con 25% del espacio habilitado. Los deportes grupales son con no más de diez personas por turno”, indicó el secretario de Bienestar de la UNCuyo, Gustavo Montoya sobre el club universitario.
Espacios municipales
Más allá de que se autoricen o no las escuelas de verano, es un hecho que los establecimientos municipales no funcionarán como años anteriores. Y en algunos casos, como en la Ciudad de Mendoza, preparan un escenario con piletas y otro “seco”.
“Hemos pensado en un plan de colonias de acuerdo al DNI, que implicaría que algunos días vayan algunos chicos y otros no y viceversa. En ese caso, quedaría dividido en miércoles y viernes, y en martes y jueves; siempre con el protocolo de diez chicos por profesor, no más de una hora y media de actividades y una hora y media en el agua”, destacó el director de Deportes de Ciudad, Rodrigo Olmedo. Esto sería en un contexto con piletas autorizadas. Si no, la planificación seca incluye actividades recreativas y deportivas.
El “plan B” tiene que ver con la posibilidad de que se elimine la restricción del DNI. En ese caso, la propuesta es dividir en dos o hasta tres bandas horarias la actividad en las escuelas de verano; y extender las semanas de lunes a viernes.
En Luján de Cuyo, la situación no difiere demasiado. El subsecretario de Deportes de la comuna, Mariano Barrera, destacó que el principal cambio en la comuna será que este año no trabajarán con los espacios y clubes de años anteriores, para los que ponían 15 colectivos que trasladaban a más de 50 personas.
“Vamos a apuntar a actividades deportivas en los Puntos de Encuentro Saludables y en los espacios al aire libre ya habilitados. La idea es poner a profesores de zumba y agregar servicios en las ciclovías, por las que transitan 40.000 personas por semana”, destacó Barrera. Además, reforzarán el trabajo en la zona de los senderos de Luján y en las playas públicas.
“En los polideportivos se van a mantener las actividades deportivas, pero no habrá piletas ni escuela de verano típica”, concluyó.
Desde la Municipalidad de Maipú, por su parte, destacaron avanzan en la preparación y adaptación de las instalaciones de las escuelas de verano. La idea es que funcionen en los polideportivos municipales bajo estricto protocolo, desde el 14 de diciembre hasta el 13 de febrero. Si bien las piletas estarían habilitadas, no funcionarían por las tardes ni los fines de semana.
Además, la idea es restringir la cantidad de asistentes y sus edades (de 7 a 13 años), dividiendo los grupos etarios en tres días por semana, de mañana y de tarde y con un máximo de diez niños por profesor. En ese sentido, buscan que los chicos presenten una declaración jurada cada 14 días firmada por sus padres.
“La idea es que desde las comunas estemos más propensos a colaborar con los clubes para que puedan abrir con sus protocolos. Y a nivel municipal, vamos a apuntar más a un programa de verano, sin piletas”, indicó por su parte el director de Deportes de Guaymallén, Cristian Arias.
“No tenemos planificadas las escuelas de verano tradicionales; sino programas deportivos en mas de 30 espacios. Diagramamos proyectos de iniciación deportiva, temprano por la mañana y ya por la tarde, para evitar el calor. La idea es aprovechar los parques y espacios públicos e instalar canchas de fútbol tenis o aros de básquet. Vamos a contratar a los profes que iban a la escuela de verano en este espacio”, detalló a su turno el director de Deportes de Las Heras, Mauricio Ginestar.
Temporada complicada
- Cantidad de chicos. Cada profesor podrá tener un máximo de diez niños a su cargo.
- Límite horario y de días. Las escuelas de verano funcionarían sólo dos horas por día y los chicos irían dos días por semana.
- ¿Abren las piletas? Aún no se sabe si se habilitarán. En caso de que se habiliten, hay municipios que piensan en no abrirlas los fines de semana.
- Espacio asignado. Algunos clubes planean asignar un lugar fijo para todo el verano a los socios (y sus familias) que saquen la temporada.