Bienvenidos a otro episodio de Gestión del Optimismo, el podcast donde exploramos herramientas y conceptos para cultivar una mentalidad positiva y una vida plena.
Los hábitos son la base sobre la cual se construyen nuestras vidas. Ya lo decía Aristóteles: “Somos lo que hacemos repetidamente. La excelencia no es un acto, sino un hábito”. Tus hábitos te han traído a este presente que hoy tienes. Tu cuerpo muestra tus hábitos. Tu situación financiera muestra tus hábitos. Quienes te rodean muestran tus hábitos.
Desde la manera en que comenzamos el día hasta cómo lo cerramos, nuestros comportamientos automáticos definen nuestras acciones, nuestro éxito, e incluso nuestra felicidad. Charles Duhigg, en su libro *El Poder de los Hábitos*, nos enseña que los hábitos no son simplemente acciones rutinarias, sino patrones poderosos que, una vez establecidos, pueden transformar nuestras vidas de forma radical.
A menudo, las personas subestiman el impacto que un pequeño cambio en sus hábitos puede tener en su vida. Cuando logramos identificar y modificar ciertos hábitos, podemos desencadenar lo que Duhigg llama “hábitos clave”, que no solo mejoran una parte de nuestra vida, sino que producen un efecto dominó que influye en otras áreas.
Hace ocho meses ya vimos en un episodio de Gestión del Optimismo cómo crear nuevos hábitos y cómo sacarte de encima los que te hacen mal. Puedes recordar ese episodio en este enlace: https://www.losandes.com.ar/sociedad/escucha-el-nuevo-episodio-del-podcast-gestion-del-optimismo-el-poder-de-los-habitos/
¿Cómo Funciona un Hábito?
Ya vimos que un hábito consta de tres componentes esenciales:
1. La señal: un disparador que indica a nuestro cerebro que inicie una rutina específica.
2. La rutina: la acción que realizamos, que puede ser física, mental o emocional.
3. La recompensa: la gratificación que obtenemos después de completar la rutina, lo que refuerza el hábito.
Para cambiar un hábito, es necesario identificar cada uno de estos elementos y, si es necesario, modificarlos. A veces, lo que necesitamos no es eliminar un hábito completamente, sino reemplazar la rutina manteniendo la misma señal y recompensa.
En este episodio he querido recopilar los hábitos que revelan las personas exitosas en su vida. Desde luego que el éxito es algo que se define desde lo personal. Pero estas personas han logrado objetivos que muchos admiramos y podemos aprender de ellos.
Las personas exitosas suelen tener hábitos que, aunque a veces parezcan pequeños o triviales, tienen un impacto enorme en su rendimiento, bienestar y capacidad para alcanzar sus objetivos. Estos hábitos no solo ayudan a mantener su productividad y enfoque, sino que también promueven un equilibrio saludable entre la vida profesional y personal. Aquí te incluyo los hábitos que yo he “copiado” (o trato de copiar) de personas que han tenido influencia sobre mi o sobre mis actividades.
1. Levantarse Temprano
Uno de los hábitos más comunes entre personas exitosas es levantarse temprano. Esto les permite comenzar el día con claridad y sin distracciones, lo que mejora su productividad y les da una sensación de control sobre el día.
*Tim Cook, actual CEO de Apple, es conocido por levantarse a las 4:30 a.m. para revisar correos electrónicos y preparar su día. Esta rutina le permite adelantarse y mantenerse enfocado, lo que es crucial en su posición de liderazgo en una de las empresas más grandes del mundo.
*Oprah Winfrey también es madrugadora. Ella comienza su día con ejercicio y meditación antes de que el mundo se despierte, lo que le da claridad mental y equilibrio emocional para enfrentar su ajetreada agenda.
2. Meditar diariamente
La meditación es un hábito que muchas personas exitosas practican para calmar su mente, reducir el estrés y mejorar su enfoque y bienestar emocional.
*Ray Dalio (Fundador de Bridgewater Associates), uno de los inversores más exitosos del mundo, atribuye gran parte de su éxito y claridad mental a la meditación. Practica la meditación trascendental todos los días, lo que le ayuda a mantener la calma en momentos de estrés y a tomar decisiones mejor informadas.
*Arianna Huffington (Fundadora de The Huffington Post), después de un colapso por agotamiento, implementó la meditación diaria como una práctica no negociable. Esto le ha permitido gestionar mejor su salud y productividad.
3. Ejercicio regular
La mayoría de las personas exitosas incorporan el ejercicio como una parte fundamental de su día. El ejercicio no solo mejora la salud física, sino que también incrementa la energía y la claridad mental.
*Richard Branson (Fundador de Virgin Group), asegura que el ejercicio diario es clave para su éxito. Él afirma que hacer ejercicio regularmente, especialmente al aire libre, le ayuda a duplicar su productividad.
*Barack Obama mantiene una rutina diaria de ejercicio, haciendo entrenamientos de cardio y pesas. Incluso durante los ajetreados días de su presidencia, consideraba esto esencial para mantenerse enfocado y con energía para enfrentar las decisiones difíciles de su cargo.
4. Leer regularmente
La lectura es un hábito común entre personas altamente exitosas. Les permite expandir sus conocimientos, obtener nuevas perspectivas y estar al tanto de las tendencias o cambios en su campo.
*Bill Gates (Cofundador de Microsoft), es un lector voraz. Se toma el tiempo para leer aproximadamente 50 libros al año. Según él, la lectura le ayuda a aprender continuamente y mejorar su toma de decisiones. Incluso publica sus lecturas recomendadas en su blog personal.
*Warren Buffett (CEO de Berkshire Hathaway), es famoso por dedicar entre 5 y 6 horas al día a leer. Él asegura que gran parte de su éxito se debe a la cantidad de tiempo que invierte en leer y aprender.
5. Planificación de la semana y del día
Planificar el día permite a las personas exitosas priorizar tareas, mantenerse organizados y evitar distracciones. Tener un plan claro ayuda a ser más eficiente y mantener el enfoque.
*Elon Musk (CEO de Tesla y SpaceX), es conocido por dividir su día en bloques de 5 minutos para asegurarse de que aprovecha cada segundo. Al dividir el día en pequeños fragmentos de tiempo, se asegura de ser extremadamente eficiente en la gestión de múltiples empresas y proyectos.
*Benjamin Franklin, uno de los Padres Fundadores de Estados Unidos, era un ferviente planificador. Se levantaba a las 5 a.m. y tenía una estructura diaria que incluía trabajo, reflexión y tiempo para objetivos personales.
6. Hacer pausas y reflexionar
El ritmo de trabajo de las personas exitosas no siempre es constante. Ellos saben la importancia de hacer pausas regulares y de reflexionar sobre lo que están haciendo. Esto les ayuda a evaluar su progreso y ajustar su curso si es necesario.
*Jeff Weiner (Ex CEO de LinkedIn), reserva bloques de 90 minutos durante el día para reflexionar y pensar en las decisiones que debe tomar. Estos momentos de pausa le permiten ver el panorama completo y no quedar atrapado en el frenesí de las tareas diarias.
*Bill Gates también es conocido por tomar “Think Weeks” (Semanas de reflexión), donde se retira solo a un lugar apartado para leer, reflexionar y pensar en nuevas ideas y estrategias para el futuro.
7. Visualizar diariamente tus metas
Las personas exitosas suelen tener objetivos muy claros y definidos e incorporan en su rutina la conexión con esos objetivos. Esto les ayuda a enfocarse y a tener un propósito concreto en lo que hacen.
*Tony Robbins (Coach y Orador Motivacional), dedica tiempo diariamente para visualizar y revisar sus objetivos. Según él, tener metas claras le permite mantenerse motivado y avanzar constantemente hacia ellas.
*Michael Phelps (Nadador Olímpico), conectaba con sus metas durante sus entrenamientos y antes de una competencia, incluyendo los tiempos que quería alcanzar. Este enfoque preciso en sus metas lo ayudó a convertirse en el atleta olímpico más exitoso de todos los tiempos.
8. Establecer una Rutina Nocturna
Las personas exitosas suelen tener una rutina nocturna que les permite cerrar el día de manera efectiva, reflexionar sobre lo que han logrado y prepararse para el día siguiente.
*Arianna Huffington, además de su meditación diaria, ha implementado una rutina nocturna estricta después de sufrir agotamiento extremo. Desconecta sus dispositivos electrónicos al menos 30 minutos antes de dormir y crea un ambiente relajante para asegurar un descanso adecuado.
*LeBron James (Jugador de la NBA), sigue una rutina nocturna estricta que incluye estiramientos, relajación mental y asegurar un mínimo de 8 horas de sueño. Según él, su éxito y longevidad en el baloncesto dependen en gran medida de cómo se cuida fuera de la cancha, y el sueño es clave.
9. Actitud de aprendizaje continuo
Las personas exitosas tienen una mentalidad de crecimiento, lo que significa que siempre están abiertas a aprender cosas nuevas, ya sea mediante la lectura, tomando cursos o simplemente buscando nuevas experiencias.
*Satya Nadella (CEO de Microsoft), cree firmemente en la idea de ser un “aprendiz de por vida”. Bajo su liderazgo, Microsoft ha adoptado una cultura de crecimiento y aprendizaje continuo.
*Sheryl Sandberg (COO de Facebook), ha afirmado en varias ocasiones que su éxito profesional se debe a su disposición a aprender de los demás, estar abierta a nuevas ideas y nunca asumir que sabe todo.
Querido amigo optimista, el éxito no es cuestión de suerte, sino de la suma de pequeñas acciones repetidas a lo largo del tiempo. Cada vez que veo a #Messi que, con una edad en la que muchos se han retirado, sigue activo y ganador veo tras de él sus hábitos sanos y su constancia.
Los hábitos que cultivan personas como Bill Gates, Oprah Winfrey, Elon Musk y muchos otros les permiten alcanzar grandes metas, gestionar el estrés y mantenerse enfocados. Incorporar estos hábitos en tu vida, desde levantarte temprano hasta dedicar tiempo a la reflexión y el aprendizaje, puede ser clave para mejorar tanto en lo personal como en lo profesional.
Pautas prácticas para fortalecer hábitos poderosos
Crear hábitos poderosos no es cuestión de fuerza de voluntad, sino de estrategia. Aquí te presento algunas pautas prácticas para cultivar hábitos que generen cambios significativos en tu vida:
1.Empieza pequeño: es tentador tratar de cambiar todo de una vez, pero lo ideal es comenzar con pequeños ajustes que puedan ser sostenibles en el tiempo. Por ejemplo, en lugar de intentar hacer ejercicio una hora diaria, comienza con 10 minutos. El progreso gradual es clave.
2.Usa la técnica del “apilamiento de hábitos”: una estrategia efectiva es vincular el nuevo hábito que deseas formar con uno ya existente. Si ya tomas café por la mañana, aprovecha ese momento para agregar un hábito adicional, como leer un párrafo de un libro o escribir una lista de gratitud. Este “apilamiento” hace que sea más fácil integrar el nuevo comportamiento en tu rutina diaria.
3.Identifica tus disparadores: observa qué señales te llevan a realizar ciertos hábitos. Puede ser la hora del día, una emoción, un lugar o una actividad específica. Si identificas los desencadenantes que te llevan a hábitos poco productivos, puedes intentar evitarlos o sustituir la rutina negativa por una positiva.
4.Hazlo fácil y accesible: cuanto más fácil sea para ti realizar un nuevo hábito, más probable será que lo mantengas. Si quieres leer más, deja tu libro a la vista en un lugar donde lo veas constantemente. Si quieres ejercitarte, deja tu ropa de deporte preparada desde la noche anterior.
5.Refuerza con recompensas: al inicio de un nuevo hábito, es importante recompensarte de forma inmediata. Esto puede ser algo sencillo como un elogio personal o una pequeña gratificación, pero es esencial para reforzar el ciclo del hábito.
6.Sé paciente y consistente: los hábitos no se forman de la noche a la mañana. Según algunos estudios, puede tomar alrededor de 21 días formar un hábito sólido y 90 días consolidarlo. La clave es ser consistente y no desanimarse.
Y tú, ¿Qué hábitos te gustaría incorporar?
Uno que a m í también me ha marcado la diferencia es practicar la Gratitud Diaria. Dedico 5 minutos antes de dormir para escribir tres cosas por las que me siento agradecida. Puede ser algo tan pequeño como disfrutar de una buena taza de café o tan importante como la salud de un ser querido.
La gratitud tiene efectos comprobados sobre nuestra salud mental, ayudando a reducir el estrés y aumentar los niveles de felicidad. Nos permite cambiar nuestra perspectiva, centrándonos más en lo que tenemos que en lo que nos falta.
Cómo hacerlo un hábito: Coloca un cuaderno o una aplicación de notas en tu mesita de noche. Antes de acostarte o al levantarte, anota esas tres cosas y conecta este hábito con el momento de irte a la cama o empezar el día.
El poder de los hábitos es enorme y tiene la capacidad de transformar nuestras vidas de forma profunda. Incorporar hábitos poderosos como la gratitud, el ejercicio físico y la lectura puede generar cambios significativos en tu bienestar mental, emocional y físico. Recuerda que la clave está en comenzar de manera pequeña y ser constante. ¡Con el tiempo, verás cómo estos hábitos forman una nueva versión de ti mismo, más saludable y feliz!
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