Interminable y doloroso es el proceso que lleva a cabo Ian y su mamá, María Rosa Flores, oriundos de San Luis, quienes se encuentran en el Hospital Notti desde hace varios meses debido a una leucemia linfoblástica aguda del niño. Los médicos anticiparon que deberán permanecer en Mendoza como mínimo hasta fin de año y la situación económica de la familia es apremiante.
A través de la obra social, Ian y su mamá recibieron alojamiento en calle Sarmiento y Pasaje Correa 2845 de Guaymallén, cerca del hospital. Mientras ambos están internados reciben todo lo necesario, aunque cuando el tratamiento es ambulatorio, les cuesta reunir lo necesario para subsistir.
“Se me está complicando la situación porque acá no puedo trabajar ni generar dinero. La salud de mi hijo sufre vaivenes, el mes pasado la quimioterapia le generó una pancreatitis y sufrió un aumento en la presión arterial que tocó la retina de sus ojos. Hizo una especie de Accidente Cerebro Vascular (ACV)”, relató María Rosa a Los Andes.
El niño fue derivado a terapia intensiva con una gran lesión en los ojos y la incertidumbre propia de su estado.
“De a poco empezó a recuperar la vista. Hoy lleva a cabo una dieta estricta por su pancreatitis y eso implica una alimentación especial que, fuera del hospital, me cuesta adquirir”, ragregó.
Fue en febrero cuando recibieron el diagnóstico. Inmediatamente Ian y su mamá fueron derivados al Hospital Notti para los primeros tratamientos médicos, que se extendieron más de la cuenta por sus permanentes recaídas.
Los análisis permanentes a los que el niño debe ser sometido, vaivenes en su salud, transfusiones de sangre y controles, mantienen a su mamá en estado de alerta. El resto de sus hijos vive de la venta de pasteles y otras changas, en su ciudad.
“Mientras estamos internados en el Notti los dos recibimos la comida, pero no puedo sostener los gastos cuando nos toca estar en el alojamiento. Ian necesita comer alimentos que suban sus defensas y la plata se me agota enseguida”, había expresado su mamá en un anterior diálogo con Los Andes.
Desolada, al borde del llanto, expresó que su hijo es un “guerrero con muchas ganas de vivir”.
“Ha venido sobrellevando todo esto con gran fortaleza pero algunas situaciones son límite, como cuando me falta el dinero y no puedo darle lo que necesita, por ejemplo pañales, que muchas veces necesita; apósitos, leche, yogurt y alimentos dulces para elevar sus defensas”, enumeró.
Ian ha transitado muchos días semi-dormido debido al efecto de la medicación y soportó los efectos colaterales de la quimioterapia, siempre con gran dignidad.
Así pasó, por ejemplo, el Día del Niño. Fue entonces cuando un conocido de María Rosa se enteró de la situación y de inmediato se puso en contacto con Alejandro Martínez, quien suele ponerse en la piel de Spiderman y visitar niños enfermos en el Hospital Notti.
Poco después, El Hombre Araña, el personaje favorito de este pequeño de hermosa sonrisa, apareció de sorpresa en la habitación que ocupa junto a su mamá.
“Las defensas tan bajas implican riesgos. Atravesó días terribles en los que ni siquiera podía ponerse de pie”, resumió María Rosa.
Más allá de que el panorama es desolador, tiene confianza en la recuperación.
“Afortunadamente para el Día de la Madre vinieron su papá y hermanos desde San Luis. Por fin pudimos estar todos juntos y pasar un lindo día en familia”, manifestó.
Cómo ayudar
El contacto de María Rosa Flores es 2664 96-3653 (característica de San Luis). Ella y su hijo se encuentran en el Hospital Notti y en un alojamiento llamado Huarpe, en Pasaje Correa 2845, esquina Sarmiento, de Guaymallén. CVU 0000003100093410598038 / Alias Maria-3105.