Como contracara del temporal de lluvia y granizo que azotó días atrás, junto con otras zonas de la provincia, a algunos sectores del departamento de Lavalle –y que generó pérdidas totales de la producción– las zonas de El Cavadito, Lagunas del Rosario, San José y El Retiro atraviesan una sequía histórica.
De esa sequía se lamentó, en diálogo con Los Andes, el puestero Gustavo González, dedicado toda la vida al campo, quien definió a la situación como “desesperante”.
La falta de precipitaciones en los sectores mencionados, dedicados especialmente a la cría de vacas, cabras y caballos, trae como consecuencia la falta de pasturas y por ende animales muertos o extremadamente debilitados.
Tal como se ha venido informando, en paralelo el departamento de Lavalle se encuentra en emergencia climática a causa de lo sucedido días atrás con la tormenta que dejó, incluso, una víctima fatal. Por esta razón, desde el municipio decidió suspenderse la Fiesta de la Vendimia y de los festejos tradicionales de esta época sólo se realizará la bendición de los frutos y la elección de la reina.
El intendente Roberto Righi dijo que la superficie productiva afectada por los últimos temporales alcanzó a 10.000 hectáreas, con daños de entre el 80 y el 100%. Lo cierto es que las pérdidas económicas son cuantiosas, indicó González, para agregar que muchos puesteros carecen del dinero necesario para adquirir rollos de pasturas y afrontar los fletes. Así, los animales terminan muriendo.
“Estamos pasando una situación extrema, sólo similar a la de 2014. Ni siquiera estamos en condiciones de malvender la hacienda porque nos exigen vacunas y otros requisitos para sacarla de los puestos”, manifestó González, nacido y criado a unos 4 kilómetros del Paraje El Cavadito, en la Ruta Provincial 142, a la altura del kilómetro 71.
Desde la Dirección de Secano, Ganadería y Zoonosis del municipio de Lavalle, a cargo de Alberto Castillo, se relativizó la situación al señalar que los daños “no son generalizados”, aunque se aclaró que los productores ya están siendo asistidos.
“Con la primera denuncia recibida activamos los protocolos de asistencia. No hay una emergencia ni de sequía ni ganadera, fue una coyuntura. No se trata de una situación generalizada en relación a la alimentación de los animales”, sostuvo.
“Ahora visitamos el puesto afectado para constatar el panorama y poner a disposición los mecanismos de asistencia y colaboración. Insisto, no es generalizado”, indicó, para agregar que se asistirá con pasturas, forrajes e insumos veterinarios.
La ironía de la naturaleza hizo que las fuertes precipitaciones registradas en Mendoza y en particular en Lavalle durante los últimos meses, no lleguen a la zona más desértica de ese departamento, es decir, hacia el norte del mismo.
“Este panorama, en parte, es consecuencia de la escasa lluvia registrada en el invierno, que ocasiona hoy una sequía total. De haber llovido, al menos podríamos darles pasto seco para comer, sin embargo, hoy no tienen nada. Hay que comprarlo”, sostuvo el productor.
Agregó: “No podemos sacar la hacienda para venderla ni siquiera a bajo precio y el resultado es mantenerla encerrada para que no camine ni gaste energía porque es lógico que necesitan calcio y vitaminas”.
Para poder extraer a los animales de los establecimientos, las reglamentaciones exigen gestionar una guía en el municipio para que los animales se encuentren desparasitados, vacunados y desinfectados. “Si no tenemos para darles de comer, menos podemos cumplir esos requisitos”, graficó González.
De este modo, dijo, cada uno se las ingenia como puede para sobrellevar esta situación caótica que castiga con fuerza a toda esta zona. “Solo en El Cavadito somos alrededor de 15 productores, pero en la zona de secano son muchísimos los puesteros que sufren de manera inexplicable”, explicó, para agregar la tristeza que significa contemplar el paisaje en su peor momento y los animales con hambre.
“Necesitamos ayuda”
“Los fletes tienen un costo de $ 3.000 o $ 4.000, y las pasturas, de alrededor de $600 cada 15 kilogramos. Todas cifras resultan inalcanzables para quienes vivimos al día”, comentó González. Dijo que el sector reclama la ayuda del municipio a través de subsidios o mediante la entrega de alimentos para el ganado.
“Así no podemos seguir, hemos acudido al municipio pero sin respuesta. Entendemos la situación de Lavalle, que ha sufrido muchísimo estos últimos días con la tormenta de lluvia y granizo, pero nuestro panorama viene de mucho antes”, puntualizó.
González rememoró la crisis de 2014, cuando miles de animales murieron en pleno desierto. “Nos pusimos de pie y seguimos adelante. De todos modos, creo que este cuadro es muchísimo más grave”, sostuvo, en referencia a los valores de las pasturas, los traslados y la inflación reinante.
Castillo, por su parte, resaltó las acciones municipales en torno al tema, como la puesta a punto de aguadas que permitieran administrar mejor el recurso hídrico que escasea en función de sostener la vida de los animales.
También mencionó la distribución de alimentos para el ganado y, en determinados sectores, señaló, asistencia a través de subsidios para el traslado de maíz o pasturas.
“Cuando determinadas comunidades hacen la compra, el municipio subsidia el flete para que cuenten con esa ayuda clave que a veces representa algo muy significativo porque las distancias son de un promedio de 200 kilómetros”.
Puestos sin electricidad
Como si fuera poco ante el panorama desolador por las sequías, el productor Gustavo González contó que la falta de suministro eléctrico en algunos puestos de esa misma zona (El Cavadito) está generando numerosas complicaciones en los domicilios, sobre todo frente a las temperaturas agobiantes de los últimos días.
“La gente la está pasando muy mal con estos calores y sin agua fresca, sin ventiladores, sin un mínimo confort. Parece mentira que todavía los puesteros vivan como si fuese el siglo pasado”, sostuvo.
