El Papa Francisco dio inicio al 27ºJubileo con la apertura de la Puerta Santa de la basílica de San Pedro, en el Vaticano. Estuvo acompañado de católicos de los cinco continentes y representantes de otras confesiones cristianas.
El sumo pontífice arribó en silla de ruedas y afectado por un resfrío que le impidió celebrar al Ángelus el pasado domingo. “La Puerta Santa que se abre en la noche de Navidad es una invitación a realizar un paso, una Pascua de renovación, a entrar en esa vida nueva que nos ofrece el encuentro con Cristo”, dijo Jorge Bergoglio.
El Papa recordó que estamos llamados a ponernos en camino con el asombro de los pastores de Belén, y retoma el relato del Evangelio según San Lucas, que fue proclamado en la sagrada eucaristía. “Esta es la señal, prosiguió Francisco, para recuperar la esperanza perdida: renovarla dentro de nosotros, sembrarla en las desolaciones de nuestro tiempo y de nuestro mundo rápidamente”.
“Y hay tantas desolaciones en este tiempo. Pensemos en las guerras, en los niños ametrallados, en las bombas sobre las escuelas y los hospitales”, agregó el Pontífice. El evento cristiano convocó a 30 mil fieles, mientras que se espera que 30 millones de personas pasen por Roma para celebrar el Jubileo.
Durante el miércoles 25, el Papa presidirá la ceremonia desde el balcón de la basílica de San Pedro e impartirá la bendición Urbi et Orbi. En tanto, el día siguiente Francisco tiene previsto visitará la prisión romana de Rebibbia donde rezará el Ángelus con los presos.