La llegada de la variante ómicron al país provocó una explosión de contagios nunca antes vista en los casi dos años de pandemia. Al finalizar la segunda semana del primer mes de 2022, el informe de la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Mendoza (Aclisa) reveló que con sólo 13 días, enero ya es el mes con más casos positivos de Covid-19 desde el inicio de la pandemia en Mendoza. No sólo eso, sino que supera por casi 50% al mes con más casos registrados hasta ahora, que había sido mayo de 2021, cuando dominaba Manaos. Además, esta semana se registró el máximo histórico de casos diarios y de positividad.
Como preveían profesionales de la salud y las autoridades, el ingreso de ómicron a la provincia cuando todavía persistía la variante delta resultó en un estallido de contagios casi imparable. En este caso, hasta el jueves pasado se informaron 39.831 nuevos positivos. Para tomar dimensión de los números, el récord de mayo del año pasado, durante la segunda ola de Covid-19, fueron 26.682 personas infectadas en todo el mes.
Sólo en la última semana, que comprende desde el 7 al 13 de enero, la suba de casos fue abismal: según el informe del Ministerio de Salud de la provincia, se registraron 28.449 casos positivos de Covid-19. Esto significa un 130% más que en los siete días anteriores, cuando se notificaron 12.364.
Además, el pasado jueves fue el día con más casos diarios (5.790) notificados en toda la pandemia, y también fue la jornada con mayor positividad histórica con un 60 por ciento.
Del informe epidemiológico semanal de Aclisa, basado en datos de los ministerios de Salud de la provincia, de la Nación, propios y de otras fuentes locales e internacionales, también se desprende que la tasa de positividad promedio entre el 7 y el 13 de enero fue de 51%. Esta cifra coincide con lo que pasa a nivel nacional, ya que Argentina registró la tasa de positividad de coronavirus más alta del mundo según el sitio Our World in Data.
Si se tienen en cuenta los datos recolectados durante los últimos siete días según la fuente, la positividad llegó al 57,3% en toda Argentina. Esta correspondencia entre la provincia y el resto del país tiene lógica si se tiene en cuenta que durante la primera quincena de enero Mendoza recibió unos 220 mil turistas, que llegaron de destinos como Buenos Aires, Salta, Neuquén, Córdoba, Mar del Plata, Bariloche, Rosario y Puerto Iguazú.
Testeos, faltantes y récord
La notificación de nuevos casos va de la mano con el aumento de testeos, que también llegó a su máxima cifra. Según Aclisa, en la última semana se realizaron 55.353 test, un promedio de 7.907 por día. Esto ha desencadenado dos problemas en toda la provincia: en primer lugar, las largas filas de espera en los centros de testeo, que no han menguado pese a la ola de calor y han llegado a requerir hasta ocho horas de espera.
El otro, como reconoció días atrás la ministra de Salud, Ana María Nadal, es que hay falta de test en el mercado: “Estamos muy justos porque los proveedores no nos han podido entregar los test que hemos adquirido. De todas formas vamos a tener suficientes todos los días”, aseguró.
Por este motivo, el Gobierno dispuso que los disponibles estarán orientados a las personas “con mayor riesgo”, por lo que no se utilizará en personas asintomáticas.
Esta situación también se enmarca en un contexto nacional, ya que la falta de test continúa siendo una cuenta pendiente para Argentina: según el sitio Worldmeters es uno de los países que menos pruebas de coronavirus realiza. En la relación entre la cantidad realizados por millón de habitantes desde el comienzo de la pandemia, Argentina se ubica en el puesto 104 de 200 países.
Ocupación en ascenso
A diferencia de las anteriores, en que el mayor riesgo era la saturación de camas críticas, en esta ola la demanda de los servicios de salud se ha concentrado en la atención primaria, por síntomas más leves y requerimiento de hisopados. Para las autoridades de Salud esto presentó un “cambio de paradigma”, en el que el aumento de casos positivos es esperable y lógico, y en el que ha tomado más preponderancia la ocupación de camas de terapia intensiva. En otras palabras, lo que más importa ahora no es la nueva ola de Covid-19 en sí misma, sino de qué manera está impactando en el sistema de salud.
Así lo explicó la ministra de Salud de Mendoza, Ana María Nadal: “Hoy cursamos una pandemia con una cantidad exclusiva de casos que no tiene correlato con las personas internadas ni con el porcentaje de letalidad. Los síntomas son leves y no hay impacto en el sistema de salud. Es un virus más benigno, con menos gravedad, pero que tiene una tasa de ataque importante que genera casos y contactos estrechos”.
Lo cierto es que el Covid-19 se ha cobrado la vida de cinco personas en el período comprendido entre el 31 de diciembre y el 13 de enero, además de ocho notificadas en SISA esta semana (corresponde a fallecidos con fechas anteriores).
En tanto que la tasa de letalidad acumulada es de 2,22%: la de 2020 fue 3,07%; la de 2021, 2,55% y la de 2022, 0,04%, aunque esta última todavía no es significativa por el poco tiempo transcurrido desde el inicio de año.
Ahora bien, en cuanto a las camas críticas, se registró un aumento en la ocupación de todos los sectores. En el público, por ejemplo, el Gobierno informó un 33,56% de camas utilizadas en terapia intensiva de toda la provincia; mientras que la semana pasada había sido de 21,78%. En el Gran Mendoza también se vio un crecimiento de ese porcentaje: 39,22 entre el 7 y el 13 de enero, contra 29,09 los siete días anteriores.
Aclisa, en tanto, notificó 90,5% de ocupación en zona metropolitana; 60,9% en el Sur y 55,8% en zona Este. “Sí, está aumentando la internación. Se han duplicado los pacientes en sala común en la última semana, pero son pocos los que están en UTI (apenas el 7 % de los internados por Covid)”, expresó Rodolfo Torres.