La caída del turismo internacional en los primeros ocho meses del año fue del 70 por ciento. Dicho desplome representa 700 millones menos de llegadas de visitantes en comparación con el mismo periodo de 2019, según los datos del Barómetro OMT de Turismo Internacional que se difundieron hoy.
De acuerdo al estudio de la Organización Mundial del Turismo, la pérdida en ingresos de exportación procedentes del turismo internacional fue de 730 mil millones de dólares, que multiplica por ocho la experimentada en 2009 durante la crisis económica y financiera mundial.
“Este declive sin precedentes está teniendo consecuencias sociales y económicas dramáticas, y pone en riesgo a millones de puestos de trabajo y empresas”, advirtió el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili.
Agregó que la situación “subraya además la urgente necesidad de reanudar con seguridad la actividad turística, en el momento oportuno y de manera coordinada”.
Asia y el Pacífico, la primera región que sufrió el impacto de la Covid-19, experimentó en ese período de tiempo una caída del 79% de las llegadas, seguida de África y Oriente Medio (en ambos casos -69%), Europa (-68%) y las Américas (-65%).
Por su parte, después de la reapertura gradual de las fronteras internacionales, Europa registró declives comparativamente menores en julio y agosto (-72% y -69%, respectivamente).
La recuperación, sin embargo, duró poco, ya que pronto volvieron las recomendaciones y las restricciones de viaje, en medio del aumento de los contagios.
En el otro extremo del espectro, la región de Asia y el Pacífico registró las mayores caídas, con un -96% en ambos meses, como reflejo del cierre de las fronteras de China y otros importantes destinos de la región. Según las últimas tendencias, la OMT prevé una caída global cercana al 70% para el conjunto de 2020.