Un reciente informe del Observatorio Argentinos por la Educación indica que solamente 13 de cada 100 alumnos del país termina quinto año de la secundaria en tiempo y forma, con resultados satisfactorios en lengua y matemática. En este trabajo, Mendoza se encuentra por debajo del promedio nacional, es decir que sólo 11 de cada 100 estudiantes llega al último año de cursado de la secundaria en los plazos establecidos normales.
Para relevar estos datos estadísticos, los integrantes de esta organización han utilizado información de las cohortes de estudiantes que empezaron primer grado en 2011 y culminaron el último año de secundaria en 2022, todo ello comparado con períodos anteriores y con una pandemia de por medio.
El número final que arrojó este trabajo investigativo –denominado ‘Índice de Escolares: ¿Cuántos estudiantes llegan al final de la secundaria en tiempo y forma?’- marca un decrecimiento en el cursado escolar y puede encender las alarmas de las autoridades de educación, sobre todo porque se han tomado como referencia los resultados de las pruebas Aprender del Ministerio de Educación de la Nación, donde los alumnos responden sobre matemática y lengua.
Dentro de lo que en el informe llaman como ‘Escolaridad en tiempo y forma por jurisdicción’, nuestra provincia se ubica a mitad de tabla. En el primer puesto quedó la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con 29/100, seguida por Río Negro con 18/10 y luego por las provincias de Tierra del Fuego, Córdoba, Chubut y Neuquén, todas con 16/100.
Entre los peores lugares están las jurisdicciones de Corrientes, Formosa y Santiago del Estero. Si hablamos de la región Cuyo, a diferencia de lo que pasa en Mendoza, en San Juan el promedio es de 7% al igual que en La Rioja.
Desde Argentinos por la Educación hablaron puntualmente de la situación en las escuelas mendocinas y explicaron que “parte de los resultados se explican por la pandemia, en Mendoza pre pandemia 19 de cada 100 chicos llegaban a quinto año de la escuela en tiempo y forma pero luego, por esta situación sanitaria que hablamos, se vio un retroceso”.
Por otro lado, Martín Nistal, coordinador de investigación del Observatorio, acotó que se deben “priorizar contenidos de lengua y matemática, que es uno de los puntos donde más hay que trabajar hacia delante”.
Más alumnos en Mendoza
El director de Educación Secundaria de la Dirección General de Escuelas (DGE), Emilio Moreno, hizo referencia este informe de Argentinos por la Educación y reconoció que en nuestra provincia si bien es cierto que se dio una baja desde lo porcentual en los chicos que llegan a quinto, “también hubo un aumento de alumnos porque en 2018 eran 8500 en quinto año y en 2022 se pasó a 12 mil, este aumento es de chicos que llegan al último año de secundaria con saberes de lengua y matemática aprendidos, eso es importante para la provincia”.
En tanto, el funcionario expresó que estos números del trabajo en cuestión tienen mucha relación con lo sucedido con la educación en tiempos de pandemia, donde “se mantuvo la matrícula entre tercero y quinto año”.
En otro de los puntos que Moreno coincide con el Observatorio es en los malos resultados en el espacio curricular matemáticas. “Estamos trabajando en este aspecto con prácticas áulicas y proyectos más en lo concreto que en lo abstracto, porque vemos que se logra un mejor resultado así que con muchas fórmulas en un pizarrón, por ejemplo”.
“La matemática siempre ha sido algo complejo en los estudiantes, por eso continuamos trabajando”, agregó.
Nivel socioeconómico
En este trabajo de investigación, los integrantes arribaron a una conclusión y es que existe una correlación entre los resultados educativos por provincia y el nivel socioeconómico (NSE) que presentan los estudiantes.
Dentro de la tabla comparativa se puede ver que, por ejemplo en Santiago del Estero, donde este nivel económico es bajo, también los resultados escolares son bajos, a diferencia de la Ciudad de Buenos Aires, donde ahí los alumnos tienen un índice de resultados mayor.
Ante esta aseveración, contrastada con datos, desde el Observatorio expresaron que el índice de nivel socioeconómico utilizado por las pruebas Aprender toma como valor mínimo -2,350824 y valor máximo 1,902852 con la finalidad de crear un indicador relativo y no absoluto.
El promedio de este nivel en Argentina es de 0,094 y en el caso de Mendoza, el mismo está estipulado en 0,086, no muy alejado de las cifras nacionales. “Los resultados educativos se ven muy condicionados por el nivel socioeconómico de sus familias, ya sea por el nivel de educación de sus padres, condiciones de vida o económicas”, aclararon.
Por su parte, la directora ejecutiva de la ONG Educar y Crecer se enfoca en las causas de estos promedios de chicos que llegan a quinto año y considera que “se traducen en una realidad alarmante, esta tragedia no puede explicarse como un fracaso de la escuela secundaria o por factores coyunturales del país como lo es la pobreza, es necesario analizar el sistema de educación de raíz”.
Mejorar en matemáticas
Uno de los puntos a mejorar, según lo que determina este informe en su reflexión final, es mejorar el dominio matemático en los alumnos. El análisis de los ítems liberados de las pruebas muestra que algunos contenidos corresponden a años previos del recorrido escolar, y pareciera “no haber sido aprendidos en forma duradera”.
Desde el Observatorio resaltan la importancia de concentrar los esfuerzos en una mejora significativa de la enseñanza de la matemática a lo largo de toda la educación obligatoria, ya que este déficit, también es notorio en primaria. La próxima prueba PISA tendrá como área priorizada a la matemática, por lo que los cuestionarios complementarios a estudiantes y docentes brindarán información relevante y útil, en la medida en que haya voluntad política y decisión técnica de interpretarlos y aplicarlos.
En este aspecto, Martín Nistal reconoció que “es muy importante que todos los chicos de tercer grado puedan comprender textos, en Argentina el 46% de alumnos de esa edad no son capaces de comprender lo que leen; hay que ponerse objetivos y mostrar resultados a temprana edad”.
Comparativa
Este informe dio seguimiento al Índice de Resultados Escolares, que en un estudio previo para la cohorte 2009-2020, arrojó que 16 de cada 100 alumnos llegaban en tiempo y forma al final de la escuela secundaria, contra los 13 cada 100 del período 2011-2022.
Además, se informó que a nivel nacional, de cada 100 estudiantes que comenzaron su escolaridad en 2011, 61 llegaron al último año de la secundaria en el tiempo esperado (12 años después). Esta cifra es mayor que las de cohortes anteriores: contrasta con un 46% en el período 2005-2016 y un 53% en la cohorte 2009-2020, lo que muestra un aumento gradual en el porcentaje de estudiantes que llegan al último año a tiempo.
Fluidez lectora en Mendoza
Este jueves, en Mendoza se conocieron los resultados de la segunda medición del Censo de Fluidez Lectora que se hace en escuelas de toda la provincia.
Para brindar algunos números, se indicó que en alumnos de tercer grado hubo una disminución de 15 puntos porcentuales en el nivel crítico y un crecimiento de 18 puntos en el nivel básico.
Además, en las zonas rurales se pudo reducir el nivel crítico en 19 puntos porcentuales con mejoras de hasta 22,4 puntos en desempeños superiores a lo básico.
“El censo muestra que es clave la relación entre la asistencia y la fluidez lectora, cuando los estudiantes asisten regularmente a clases, mejoran sus habilidades de lectura. Los resultados nos motivan a seguir adelante con nuestras políticas y estrategias educativas”, comentó el gobernador Rodolfo Suarez en su cuenta de X.
Dentro de estos resultados de la segunda medición de este año, la proporción de estudiantes en nivel crítico es 16% menor entre aquellos que presentan un alto grado de presentismo en comparación con los de baja asistencia a la escuela.