Mendoza seguirá con el actual sistema de dictado de clases, que abarca un modo mixto entre la presencialidad y la virtualidad, a pesar del reclamo del Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE).

Desde la Dirección General de Escuelas (DGE), que dirige José Thomas, confirmaron que “todo sigue igual hasta que no haya nuevo aviso”, más allá de la sugerencia del Gobierno nacional en torno a dejar sin efecto las clases presenciales por dos semanas, desde hoy y hasta el 30 de abril.

En este sentido, acorde a lo que anunció la semana pasada el gobernador Rodolfo Suárez, precisaron que la intención es “mantener la presencialidad todo lo que se pueda”.

De esta manera, la provincia no modificará el actual sistema y apela, además, al retorno a las aulas de quienes ya recibieron al menos una dosis de vacuna y de aquellos que, a pesar de poder hacerlo, optaron por no ser inoculados.

Malestar del gremio docente

Durante la caravana en reclamo de la suspensión de clases que tuvo lugar este lunes en la mañana, Mirtha Faget, secretaria gremial de SUTE, aclaró que el objetivo es “frenar los contagios para darle un respiro a los hospitales, por 15 días”.

A partir de un sondeo realizado por el sindicato en unas 200 escuelas de Mendoza, Farget aseguró que “lo más terrible es que hay un 30 por ciento de positividad en los departamentos del Gran Mendoza”.

Además, agregó que, a partir de esas cifras, que contemplan las mismas variantes del semáforo del Consejo Federal de Educación, “el Gran Mendoza está en rojo y debería suspender las clases presenciales”.

Por su parte, desde la DGE se limitaron a informar que por el momento sólo “en el 1 por ciento de los agrupamientos se han activado protocolos” en todas escuelas de Mendoza, lo que implica la suspensión de clases y el aislamiento.

Cabe aclarar que el término ‘aislamiento’ refiere a las aulas completas, mientras que el de ‘burbujas’ refería al sistema utilizado a fines de 2020, donde un grupo pequeños de estudiantes asistían y se mantenían separados del resto.

El protocolo se activa tanto por sospecha de un caso como por confirmación. En la primera situación, si se descarta que sea un positivo, inmediatamente se activa el cursado y se deja sin defecto el aislamiento.