A la hora de pensar en la Mendoza del futuro y en el programa de las orquestas escuelas que tenemos acá en nuestra provincia, creo que nos tendríamos que estar planteando una decisión, como sociedad mendocina, que se traduzca en el apoyo a los programas de orquestas escuelas. Un apoyo que debería incluir una coordinación clara, con una línea de trabajo clara, que permitiese generarles a los chicos oportunidades reales y una inserción en el medio artístico de la provincia.
Nuestro programa de orquestas viene trabajando ya desde hace muchos años, con muchas dificultades, con muchas falencias, pero con muchísimo esfuerzo y gracias al talento de los docentes, coordinadores y directores que componen este programa.
Y creo que, con una buena organización, una buena coordinación del programa, podríamos estar obteniendo hermosos resultados educativos, pero también podrías obtener resultados artísticos muy importantes para la escena mendocina. Desde la Orquesta Escuela de San Martín se ha venido trabajando en esa línea, es decir, pensando no sólo en el trabajo educativo y en los beneficios en ese sentido que tienen estos proyectos, sino también trabajando en que el resultado se traduzca en propuestas artísticas de calidad.
Esta línea exige no tenerle miedo a las posibilidades y a los “techos” que por ahí nos imponemos los adultos, pero no así los chicos. Porque vemos muchísimo compromiso por parte de los niños y los jóvenes que forman parte de estos proyectos. Ellos no paran de sorprendernos día a día. Por ahí el problema en este punto lo pueden tener las escuelas más ortodoxas de formación musical, que tienen una idea diferente de las posibilidades reales que pueden tener nuestros niños y jóvenes.
Creo que el apoyo de la sociedad en conjunto de Mendoza, no solo de los estados nacionales, provinciales o municipales, es importante. El apoyo tiene que venir de las familias, de los docentes, de la sociedad en su conjunto, para lograr que este tipo de programas artísticos siga creciendo. Estos proyectos trabajan con el objetivo de lo colectivo, para que las construcciones colectivas sean un modelo social para para nuestra provincia. En una orquesta todo lo construimos a partir de las diferencias y somos capaces de convivir construyendo un objetivo justamente a partir de esas diferencias: diferencias de timbres sonoros dentro de una orquesta, diferencias de tamaño de instrumentos, de volúmenes. Cada uno dentro de una orquesta, que tiene un modelo social maravilloso, es capaz de convivir con el otro y entre todos construir un mismo objetivo común, que es lograr el sonido del “instrumento” que llamamos orquesta.
Consideramos que los programas de orquestas escuela son programas que trabajan con la premisa de la música como instrumento de vida, que genera un cambio en la vida de cada niño y cada joven, para que puedan convivir en una sociedad más justa, donde las diferencias, justamente, no tengan lugar.
(*) Hugo Arcidiácono es cantante, guitarrista, flautista y director de la Orquesta Escuela de la Municipalidad de San Martín.
