En Mendoza, bajó la cantidad de alumnos que se encuentran en condición crítica en lectura. Incluso son cada vez más aquellos que quedan por encima del nivel básico. La Dirección General de Escuelas (DGE) salió a mostrar con orgullo los resultados de su apuesta: el Censo de Fluidez Lectora.
Este relevamiento anual que realiza la DGE en tres instancias apunta a mejorar el desempeño en lectura y toma como grupo focal a los alumnos de tercer grado. Es en este grupo que se miden estas mejoras y son el eje del último informe que ha presentado el área. Sin embargo, hay que señalar que la estrategia involucra a todos los alumnos de la provincia, no solo en la medición de sus habilidades sino en la generación de alternativas de acompañamiento para la mejora de aquellos que muestran dificultades.
Así entre la primera medición, realizada entre marzo y abril, y la segunda, relevada en agosto, se observan avances en todos los tipos de establecimientos, sobre lo cuales se destaca que muchos chicos salieron del nivel crítico. Además, se aprecian mejoras interanuales que se expresan en el mismo sentido, lo cual ha sido de mayor impacto en escuelas estatales y del sector rural. De este modo, las brechas que ha mostrado este relevamiento que revelan mejor desempeño en escuelas públicas y urbanas tienden a reducirse.
Cabe destacar que las autoridades hacen hincapié en cuánto incide la asistencia a clases ya que el desempeño es mucho mejor entre quienes tienen buen nivel de presentismo.
Al comparar los resultados interanuales, en los establecimientos de gestión estatal y entre los estudiantes que asisten regularmente a clases, los niveles de desempeño por encima del básico pasaron de 74,6% a 81,2%, es decir, 6,6 puntos porcentuales (pp) más.
En las privadas, se pasó de 84,7% a 85,8%. Además de que más chicos salieron del nivel por debajo del básico, se expresa una disminución de la brecha entre las gestiones. De este modo, la brecha en el ámbito urbano, que alcanzaba los 10,1pp a mediados del 2022, se redujo a la mitad en el 2023, concluye la DGE.
Que muchos alumnos lograron salir del estado crítico se expresa también en términos porcentuales y la mejora es mayor en zonas rurales. A mediados de 2022 10,7% de los estudiantes en escuelas estatales urbanas estaban en esa condición, y pasaron a ser 9% este año.
En tanto, en las escuelas rurales pasaron de 19% a 14%. La brecha entre las zonas pasó de ser de 8 puntos a 5.
Salvando distancias
Los buenos resultados que buscan poner en evidencia los logros también se expresan en periodos más cortos, como los cambios que se aprecian entre la primera y la segunda medición de este año. En ese caso también se redujo la proporción de alumnos en una instancia crítica.
En el ámbito urbano la cantidad de alumnos en estado crítico se redujo a menos de la mitad en escuelas estatales y dos tercios en las privadas: pasó de 20,4% a 8,8% en las primeras y de 6% a 1,9% en las segundas.
En el entorno rural, se redujo de 30,7% a 14,2% en el ámbito estatal y de 20,4% a 8,8% en la privadas.
Desde la Dirección de Evaluación Educativa, que elaboró el informe, ponen en relieve cuanto mejor desempeño tienen los alumnos que asisten al colegio con regularidad. Así, entre quienes tienen buena asistencia 4% tiene un nivel crítico y 18,7%, básico. Por el contrario, entre alumnos con alto grado de ausentismo, 19,3% quedó en el nivel crítico y 27,7% en el básico. Desde otro punto de vista, entre quienes tienen buen presentismo 77,2% está por encima del nivel básico mientras que entre los que menos van, llegan a ese nivel 53%.
Por ello, si hay algo que se destaca en el nuevo informe, además de las mejoras, es la reducción de las brechas que hacen a las tan mentadas diferencias que se aprecian dentro del sistema educativo. “La brecha entre instituciones de gestiones estatal y privada del ámbito urbano, se redujo a la mitad debido al incremento de los resultados por encima del básico de las y los estudiantes con buena asistencia”, destacan entre las conclusiones. Asimismo, “El estudio muestra que no hay diferencias entre estudiantes con asistencia regular en nivel crítico de instituciones de gestión privada y estatal del ámbito urbano”.
Causas
Entre los factores que inciden en una mejora en los resultados, hay que considerar diversas aristas. Por un lado, desde la DGE le otorgan gran peso a la posibilidad de medir para poder poner en evidencia en qué estado se está, poder generar estrategias de abordaje y volver a medir para hacer visibles los resultados. Otra pata sustancial que destacan es lograr que los chicos estén más tiempo en la escuela, ya sea por la mejora del presentismo como por la ampliación del horario escolar.
“En la ruralidad es determinante la jornada extendida que hemos puesto en 200 escuelas, con metodologías pedagógicas innovadoras; eso hace que tengas mejor presentismo, porque en las escuelas de jornada completa los chicos faltan menos, y además están más horas y la otra política determinante ha sido el fortalecimiento de trayectorias en todas las escuelas”, consideró José Thomas, Director General de Escuelas, en diálogo con Los Andes.
No puede soslayarse que también es necesario contar con interés y compromiso por mejorar en lo que Thomas incluyó a los estudiantes, los docentes y todo el sistema.
“Los chicos hoy quieren mejorar porque ven que pueden mejorar y saben cómo están, lo más interesante de toda la política de alfabetización que estamos haciendo es que es para todos, para los chicos y para la sociedad, pero cada chico sabe que está mejorando y tiene ganas”, señaló.
Las autoridades educativas locales se han aferrado fuertemente a su estrategia de trabajar la lectura como una apuesta para potenciar las trayectorias, algo que no ha estado exento de críticas. Es que los detractores sostienen que no es lo más relevante ni lo más urgente a trabajar. Sin embargo, en la DGE se aferran a la propuesta apurándose a mostrar resultados y considerando que si se lee bien se mejoran otras habilidades. En este punto es que suben la apuesta y apuntan a que luego de fortalecido este recurso se pase a trabajar más en comprensión lectora y otros aspectos.
En ese sentido Thomas dijo que todo el sistema ha puesto el foco en que esto es el primer paso para mejorar todo lo demás: “Están motivados los chicos y estamos todos motivados con esto, también los docentes porque parte de la estimulación es ver la mejora, hay una sinergia positiva”, subrayó.
Como otras autoridades, hizo referencia a que hay mucha investigación sobre que cuando mejora la fluidez, el resto también lo hace.
En ese sentido dijo que si bien aún no tienen datos estadísticos, están viendo esos beneficios en la comprensión y el desempeño.
“Hoy estamos mostrando mejoras en tercero y eso nos va a permitir planear qué hacemos en 4°, 5° o 6° porque van a tener más tiempo para dedicar a otras cosas (...) ahora lo que viene es avanzar en matemática y el desarrollo de todas las habilidades que se logran después de que uno lee”, explicó.
Luego agregó: “Lograr que el 100% de los alumnos llegue a tener buenos resultados en tercer grado viene de la mano del escaloncito que le sigue, comprensión lectora, que se está trabajando en paralelo desde el principio”.
