En lo que va de 2022, la Policía de Mendoza labró más de 52 mil multas en operativos viales. Entre las faltas se encuentra la conducción con un porcentaje de alcohol en sangre por encima de lo que permite la legislación local: 0,5 gramos. Así, se multó a 1.617 conductores por manejar en estado de ebriedad. Esto sobre un total de 52.183 multas que se informaron hasta ayer, lo que resulta es que en el lapso de 135 días se sancionaron 386 infracciones diarias.
El Ministerio de Seguridad informó que lleva secuestrados más de 3600 vehículos en operativos viales desarrollados en todo el territorio provincial. En total, la Policía retuvo 1.982 motos, a las que se suman 1.624 vehículos y 1.809 licencias de conducir.
En tanto, durante esos meses, se labraron y se realizaron 10.032 controles de alcoholemia en Mendoza. Por otro lado, de la cifra total de actas se desprende que 37.013 multas fueron leves, 1.256 graves, 9.191 faltas gravísimas y 4.723 concursos.
En enero, el gobierno provincial incrementó el valor de las Unidades Fijas (UF), sistema por el cual se rigen los valores de las multas de tránsito, así como también de la Revisión Técnica Obligatoria (RTO), entre otras. Los incrementos fueron del 36,5%, teniendo en cuenta que la UF pasó de $22 a $30.
Así, desde ese mes, las multas leves cuestan $3.000 pesos (100 UF), las graves $21.000 (700 UF), las gravísimas $30.000 (1000 UF) y el concurso – cuando el conductor comete dos o más faltas- tiene un valor de $45.000 (1500 UF).
Situación de riesgo
En Argentina, la siniestralidad vial es la principal causa de muerte en personas menores de 35 años y el alcohol, uno de los principales factores que causan los incidentes de tránsito. Sucede que el consumo disminuye las capacidades motoras y de visión, perjudica la capacidad de discernimiento, torna los reflejos más lentos y reduce la atención y la agudeza visual. En esas condiciones genera situaciones riesgosas producto de la sensación de exaltación, falsa seguridad y pérdida de las inhibiciones que en algunas oportunidades suele producir, enumera la ANSV.
Un estudio realizado por el Observatorio Vial de la ANSV determinó que, si bien el 93% de los conductores de autos y motos declaró saber que beber y conducir aumenta el riesgo de sufrir un siniestro vial, aproximadamente el 20% asumió haber conducido bajo los efectos del alcohol y es parte del sustento del apoyo.
Por otra parte, en setiembre, un informe de la agencia mostró que en el primer semestre de 2021, Argentina registró la cifra más baja de siniestralidad vial desde 2008. En ese marco, Mendoza aparece a la cabeza del grupo de provincias definidas como de “menor siniestralidad fatal”.