La Argentina alcanzó este miércoles la dolorosa cifra de 100.000 muertes por coronavirus mientras la pandemia continúa golpeando con dureza a los países de la región y la aparición de nuevas cepas, como la denominada Delta, instalan nuevas complicaciones incluso en los países con significativos avances en la vacunación.
Se llegó al trágico número cuando están por cumplirse 500 días desde la aparición del primer caso en el país (el 3 de marzo del año pasado) y cuando posiciona a la Argentina en el puesto 12 del ranking mundial sobre decesos acumulados por covid, y en el 13 según las muertes por cada 1 millón de habitantes.
Ese escenario surge de las estadísticas que elaboran los investigadores de la Universidad de Oxford. La base de datos permite poner en contexto la dimensión del golpe mortal que el coronavirus provocó en el país, pero también la de los esfuerzos para evitar el colapso del sistema sanitario y avanzar con la inmunización de la población.
El virus que se identificó a fines de 2019 en Wuhan, una zona remota de China, ya causó más de 4 millones de muertes en todo el planeta. Estados Unidos es el país con más decesos (más 607.700), seguido por Brasil (más de 535.800) e India (más de 411.400).
En la región, la nómina de las naciones más afectadas se completa con México (más de 235.270 muertes), Perú (más de 194.400), Colombia (más de 113.300) y luego con la Argentina. El resto se encuentran debajo de Chile, que alcanzó los 34.000 decesos.
Los mismos datos contemplan referencias alentadoras: nuestro país avanza con el plan de vacunación que hasta ahora permitió que más de 15 millones de personas accedan a la primera dosis y más de 5 millones (más del 11% de la población) completen el tratamiento.
Argentina ya recibió más de 30 millones de vacunas pero ese camino afronta nuevas urgencias, porque la aparición de variables como la Delta exige cubrir a la población con las dos aplicaciones. Además, tal como se observa en países como España, el aggiornado virus se convirtió en un riesgo ahora para los jóvenes de entre 20 y 29 años.
El ritmo de contagios
Tras el récord de contagios que se produjo a fines de mayo (el 27 hubo más de 41.000 casos), se inició una tendencia a la baja pero los resultados diarios se mantienen en niveles elevados comparados con otros países y frente a las condiciones del invierno que facilitan la circulación del virus.
En lo que va de junio, los reportes diarios del Ministerio de Salud indican que los contagios oscilan entre niveles cercanos a los 16.000 y 20.000 casos, que en la región solamente supera Brasil donde la vacunación se encuentra significativamente más avanzada (más del 14% de la población ya está completamente inmunizada).
Otra referencia para comprender el estado de situación local en el sombrío baile de cifras tiene que ver con la tasa de mortalidad, que responde a un cociente de fallecimientos en relación a los contagios confirmados.
A saber, ese número se encuentra en torno al 2,13%, niveles similares a los de Chile (2,14%) pero muy alejados a los de Perú (9,34%), Bolivia (3,78%), Paraguay (3,19%) y Brasil (2,08%), entre otros.
Esa es la variable que confirma la efectividad de las gestiones que se emprendieron para evitar el colapso del sistema sanitario y de las gestiones para inmunizar primero a la población considerada de riesgo.
Pero la lucha contra el coronavirus es una moneda que aún está en el aire. A nivel global, poco más del 25,6% de la población recibió apenas la primera dosis de alguna de las vacunas.
En nuestro país aún queda camino por recorrer con obstáculos en el corto plazo que toman mayor dimensión por el desgaste social y las frágiles condiciones económicas.