Como parte de la conmemoración a la Semana de la Discapacidad, el comediante mendocino Alejandro Martínez, quien interpreta con disfraces a distintos personajes, viajó a la localidad de La Paz para visitar a su amigo Agustín Torrales, quien nació sin sus piernas hace siete años.
Se abrazaron, quedaron en encontrarse pronto en Mendoza para ver una película y Agustín prometió seriamente finalizar el ciclo lectivo con buenas notas y cumplir con la tarea escolar.
Así se observó en un video donde el niño, que el 18 de enero cumplirá 8 años, queda “estupefacto” ante la visita de su amigo, a quien conoció este invierno luego de una sorpresa preparada por toda la comunidad y en especial por su escuela.
Agustín, hijo de Aldana Salas, llegó a mundo sin sus extremidades inferiores, aunque nunca el diagnóstico se observó en la ecografía. Fue educado siempre con amor y seguridad. “Diosito le dio tus piernas a otro nene y a vos te dejó inteligencia y simpatía”, le dijo siempre.
Fanático de Spiderman
“Agus” es fanático de El Hombre Araña y su historia, publicada en Los Andes el 15 de abril pasado, le dio pie a Martínez a darle la sorpresa de su vida en el recreo de la escuela.
“Fue un día inolvidable. Me siento pleno haciendo esto porque nada más gratificante que la sonrisa de un niño”, dijo a este diario en aquella oportunidad.
Ambos se habían despedido con la promesa de volver a verse. Alejandro Martínez, que trabaja como animador en cumpleaños, aunque también visita solidariamente a pacientes pediátricos del Hospital Notti, aprovechó la oportunidad de conmemorarse la semana de la discapacidad para repetir el encuentro con Agustín.
“Si hacés todos los deberes y le hacés caso a tu mamá, pronto nos vemos en Mendoza y miramos una película de Spiderman”, le dijo el amante de los cómics.
Agustín, con el rostro serio, asintió las condiciones y se abrazaron una y otra vez. “Muchas veces está disfrazado de Spiderman porque es su héroe favorito. Es un niño libre y feliz a quien siempre le dije lo inteligente y hermoso que es”, comentó su mamá, que también tiene una hija menor.
“Jamás le han hecho bullying. Al contrario, es un personaje en el pueblo y lo quiere todo el mundo. Es muy inteligente. Cuando percibió que no podía caminar, me preguntó por qué y traté de explicarle con ternura”, recordó Aldana.
“Amo hacer estas cosas y la carita de Agustín fue impagable”, dijo Martínez, quien se formó como payaso desde 2016. “De niño nunca estuve enfermo ni internado por eso trato de ponerme en el lugar de estos chicos”, explicó sobre su costado solidario.
“Se logra un hermoso vínculo con los chicos, que son mágicos y tienen una gran imaginación, al igual que yo, que siento que tengo un niño adentro”, concluyó.
