Las calles que rodean el Obelisco porteño hoy se vieron inundadas por trabajadores del SAME, con su titular Alberto Crescenti a la cabeza, en un conmovedor homenaje a Juan Lobel, un médico que falleció el sábado a los 47 años por coronavirus.
“Es un día difícil para nosotros. Venimos a despedir a un compañero y amigo. Espero que Dios lo tenga en el cielo; era un buen tipo que nos va a seguir acompañando”, dijo Crescenti por un altavoz al encabezar la caravana de ambulancias que llegaron hasta la 9 de julio.
Los trabajadores hicieron sonar las sirenas de las decenas de vehículos que apostaron contra el monumento mientras un helicóptero sobrevolaba la Plaza de la República.
Los médicos y otros trabajadores de la salud realizaron un aplauso en honor a la memoria de su compañero fallecido, donde algunos se emocionaron con lágrimas en sus ojos.
“Les agradezco en forma personal a todos ustedes, sus familias, sus hijos, gracias por todo”, aseguró Crescenti.
Conforme informaron desde el SAME, Lobel tenía 47 años, cuatros hijos y es el primer médico del SAME muerto por Covid-19. Estuvo internado ocho semanas en el Sanatorio Güemes y no sufría ninguna enfermedad preexistente.
El sábado también le realizaron una despedida en la puerta de esa clínica porteña al galeno, que ejercía su profesión en el servicio desde octubre de 2017.
El conmovedor gesto de sus compañeros, colegas y amigos, también se vio reflejado en redes sociales, donde las imágenes se volvieron virales.