Durante la madrugada de este viernes, a sus 97 años, murió el reconocido artista mendocinos José Bermudez, uno de los pintores, dibujantes y grabadores más destacados de la provincia. Comenzó desde muy chico, cuando ganó un concurso de la Dirección General de Escuelas, y luego formó parte de la Escuela de Dibujo y Pintura al Aire Libre, liderada por Vicente Lahir Estrella.
La reconocida gestora cultural, Pupi Agüero, se sumó a los cientos de mensajes de afecto con que, quienes tienen la oportunidad de conocerlo, volcaron en las redes sociales. “Enorme agradecimiento por toda la belleza que aportó a las Agtes Visuales de Mendoza , el país y en tantos lejanos lugares. El reconocimiento por enriquecer con pasión nuestras vidas”, señaló.
José Bermúdez, el artista
En 1936 ingresó a la Academia Provincial de Bellas Artes, y allí tomó contacto con sus maestros y compañeros, como José Alaminos, Roberto Azzoni, Ricardo Tudela y Antonio Bravo. Gracias a su formación, en 1941 formó parte de la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos, filial Mendoza, y en 1946 formó parte de la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos, filial Mendoza, y en 1946 egresó con el título de Profesor de Dibujo y Pintura.
Bermúdez se desempeñó comof docente hasta su retiro, razón por la que formó parte en la vida de cientos de artistas locales.
La mente del artista
Con 96 años recién cumplidos, el artista recibió a Los Andes en su taller, en donde se animó a realizar una retrospectiva de una vida que hizo de la pintura un sacramento.
La figuración (pero no el realismo) fue la base del artista: dibujos, grabados, esculturas, muralismo, “pero siempre volvió a su primer amor, que es la pintura”, resaltó entonces, Liliana a Los Andes. Es en su última etapa pictórica donde se descubren sus mujeres de colores pregnantes, figuras arrebatadas y temas felices: el amor, la poesía, la niñez, el trabajo y también el solaz; retazos de lo cotidiano iluminados con colores vibrantes, a veces cercanos a Matisse, otras veces cercanos a Picasso. Ese es el lado “más optimista”, nos dijo Liliana, recordando la reciente muestra que se vio en la Bolsa de Comercio de Mendoza, “La felicidad según Bermúdez”.
Porque Bermúdez también tuvo una faceta “menos optimista”, sobre todo en el grabado. Series como “Los depredadores” o “Apocalipsis” muestran pleno conocimiento de su tiempo histórico, con críticas a la Guerra de Vietnam, al imperialismo y la defensa del medio ambiente. La tensión entre el blanco y el negro es manejada con pulso dramático. Y es así cómo, para anclar sus terribles mensajes, acudía a veces a la poesía (otra faceta más de genio).