A pesar de la negación de algunos, la incredulidad de otros y la animosidad de varios, el tren vuelve, después de 30 años, a ser una realidad en nuestra provincia.
Desde ayer, con la llegada del tren a la estación de Palmira, Mendoza vuelve a proveerse de alternativas que se perdieron hace 30 años con la desactivación del ramal que unía el oeste y el este de nuestro país.
A tres años de la presentación de lo que denominamos Master Plan, un proyecto que demandó meses de seria preparación, la realidad nos cuenta que el tren llegó a Mendoza, y que lo hará con frecuencia, para pasajeros y carga. Estarán quienes critiquen su lentitud, pero con la desinversión de medio siglo y el abandono y cierre de 30 años, no podemos pedir milagros. Cae en nosotros no permitir que eso vuelva a suceder y poner al tren como una política de Estado, con una pauta de inversión anual, que exceda las desinteligencias de la política partidaria.
El tren es conexión, de pueblos, mercancías, personas, posibilidades. El tren es accesibilidad económica, lo que permitirá a muchos a reducir notoriamente sus costos de desplazamiento, ya sea en pasajes o en envío de cargas de todo tipo.
Y aún así, el Master Plan es mucho más que todo lo enunciado anteriormente. Diseñado para Mendoza por mendocinos, con la intención de recuperar las vías férreas dentro de nuestra provincia, las que indudablemente permitirán un mayor desarrollo económico de nuestra región, pero no sólo en el transporte de mercancías y personas mencionado, sino que será generador de crecimiento en cada lugar donde realice una parada.
Veremos reactivarse con forma enérgica pueblos desvanecidos de nuestra geografía, florecer nuevos emprendimientos, y pautar en forma consciente y ordenada diversos desarrollos imprescindibles para una Mendoza futura: complejos habitacionales, desarrollo comercial, emprendimientos industriales, y todos ellos con una logística cercana y accesible.
El tren es un hecho político, pensado por aquellos estadistas que pensaron una Nación grande y soberana. Hoy apenas vislumbramos un pequeño resplandor de lo que debemos hacer brillar en forma intensa.
El tren es política de Estado, y eso es lo que espera la gente de sus representantes: hechos que los trasciendan. / Jorge Andrés Difonso, Diputado Provincial Provincia de Mendoza