La provincia estuvo bien representada en la 55° edición del Festival Nacional de Malambo Laborde 2023, uno de los más importantes en todo el país, si de tradición e identidad se trata. La delegación de artistas de Mendoza logró quedarse con varios premios, entre ellos, el subcampeonato nacional de la mano de Marcos Vázquez.
Se trata de un festival reconocido en el país por ser uno de los encuentros donde más se comparte la tradición de cada provincia y, en consecuencia, por poner en valor la identidad que une a los argentinos, entendiéndose como un intercambio de culturas regionales que destaca la calidad de expresión en las danzas y sus artistas.
Allí, Mendoza tuvo una gran participación con la consagración de Marcos Vázquez como subcampéon de malambo, además de otras distinciones: primer puesto para Agustín Santillán en categoría Juvenil Especial, segundo lugar para Martín Villarruel en Malambo de Contrapunto a Mejor Mudanza y tercer puesto para el ballet Raza Cuyana y el Conjunto de Danza Tradicional. El artista Laureano Busse también se quedó con el segundo lugar en la categoría Solista Instrumental.
Orgullo provincial
Sin dudas, fue una edición muy auspiciosa para la provincia ya que nunca antes un festival de malambo tuvo a cinco finalistas mendocinos. Así lo reveló José Gustavo Vergara, delegado de Mendoza en el Festival Nacional del Malambo, quien expresó: “Este año el paso de Mendoza por estas jornadas fue algo soñado por nosotros. Haber obtenido estos premios y el subcampeón nacional es algo único. Mendoza en ese rubro no tenía ningún campeón y ahora sí en la categoría mayor. Las otras disciplinas también nos pusieron muy contentos”.
Para los bailarines, este festival “es como la Copa del Mundo”, o al menos así lo define el primer mendocino en salir subcampeón en 55 años, Marcos Vázquez. “Sinceramente es algo único ganar ese premio, por la importancia del festival. Salir subcampeón ya es un montón ya que, para nosotros los bailarines, es el mejor festival en todo el país y es nuestro objetivo del año”, manifestó.
El artista, que se mostró muy contento con su actuación, adelantó: “En 2024 debo volver para competir por el primer lugar”.
Nuevos tiempos
No hay mesa de debate futbolera en la que no se escuchen frases como “antes era más difícil jugar”, “el fútbol cambió” o “en otra época era diferente”. Sin entrar en discusiones de panelistas en programas de mediodía, es un hecho que para el malambo sí se trata de una etapa distinta a la de años atrás, con jóvenes que cada vez tienen más atracciones para combatir el protagonismo del arte.
Así, en tiempos de trap, rap y reggaeton, Marcos y los suyos siguen apostando a la danza que aprendieron desde chicos, a esa que pasó de las bases de la cultura a las raíces de su familia, y que se extendió progresivamente hasta llegar a ellos. “Empecé con el malambo a los 14, vengo de una familia humilde, por lo cual costó mucho al principio mantener esta pasión”, empezó contando sobre sus inicios en el malambo.
“Con esfuerzo y muchos sacrificios logré participar en varios certámenes a nivel provincial, hasta que logré clasificar a mi primer pre-Cosquín en el año 2017, donde quedé como finalista pero no se dio”, continuó relatando Marcos. Luego, el mendocino participó nuevamente en los años 2018, 2019, 2020 y 2022, pasando a la final en todos los años de dicho festival.
Así fue como este talentoso mendocino forjó su identidad y, ahora que los jóvenes suelen elegir otras opciones antes que el malambo, analiza: “No estoy en contra de lo nuevo, todo va mutando y siempre va a ser así. Quizás para la gente se va perdiendo la tradición, pero desde mi lugar lo sigo viviendo al cien y creo que mucha gente también lo vive a pleno”. Además, como entrenador, intenta inculcar eso a sus alumnos “y tratar de luchar para que no se pierda”.
De hecho, José Gustavo Vergara manifestó que en su experiencia como delegado en tres ediciones, concluyó que “hemos dado un gran paso con nuestra representación de la provincia, que se ha elevado el nivel de los chicos que participaron”.
Con esa impronta, y tras los intentos en el Cosquín, el artista decidió cambiar de rumbo y se inscribió en el preselectivo del Festival Nacional de Malambo en Laborde, donde resultó ganador del rubro Aspirante a campeón en la categoría mayor de Mendoza. El resto es historia ya conocida.
“Es mucha la alegría que tengo porque para la provincia también es importante. Hace 55 años que se hace el festival y es la primera vez que logramos el subcampeonato, por lo que sería muy lindo ganar el año que viene y tener el primer campeón mendocino”, confesó Marcos. Es que, pese al segundo puesto, el mendocino expresó que la experiencia que vivió le da la seguridad de que el año que viene tenga más chances de ganar.