El legislador del Frente de Todos, Samuel Barcudi requirió al Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deporte de la Provincia de Mendoza, la realización inmediata de campañas de difusión pública explicando los efectos dañinos del consumo humano de dióxido de cloro y de cualquier otro tratamiento no avalado por la autoridad sanitaria en razón del COVID-19.
De acuerdo a la propuesta, la razón que motiva el presente, radica en la irresponsable y nefasta trascendencia dada por algunos comunicadores en medios masivos sobre los posibles efectos alentadores del mismo en el tratamiento de algunas enfermedades, entre ellas, el COVID-19.
“Mientras estos imprudentes pululan por los medios de comunicación recomendando la ingesta de un limpiador de inodoros, miles de científicos, médicos y trabajadores de la salud estudian, cuidan y asisten a los contagiados por COVID-19, poniendo también sus vidas en riesgo. Esos dichos, sin sustentos científicos y ávidos de prensa poco comprometida con la salud de todas y todos, generan confusión en quienes los escuchan poniendo en riesgo la vida de miles de argentinos y argentinas”, expresó el legislador.
Según la ANMAT “la ingesta de dióxido de cloro y el clorito de sodio reaccionan rápidamente en los tejidos humanos y si se ingieren, pueden causar irritación en el esófago y estómago, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones severas, entre otras complicaciones que pueden incluir graves trastornos hematológicos, cardiovasculares y renales”.
“Además, la inhalación puede generar edema pulmonar, broncoespasmos, neumonitis química y edema de glotis, entre otras complicaciones respiratorias como bronquitis crónica y erosiones dentales, así como complicaciones en otros órganos del cuerpo”.
Se advierte a la comunidad no consumir productos que contengan dióxido de cloro o sustancias relacionadas (clorito de sodio, hipoclorito de sodio, lavandina) ya que no hay evidencia científica sobre su eficacia y la ingesta o inhalación de estos productos podría ocasionar graves efectos adversos” explicaron. Vale tener en consideración que las mismas recomendaciones son apuntadas por la Organización Panamericana de la Salud.
Recientemente, ocho organizaciones científicas del país han alertado sobre el consumo dañino de estas sustancias y de toda otra que no cuente con la autorización correspondiente de la autoridad sanitaria.