Son muchos los argentinos que lo viven en carne propia: el salario no alcanza para llegar a fin de mes. Justamente, es la situación que está empujando el pluriempleo y la inserción de más miembros de la familia en el mercado laboral.
Un relevamiento realizado a nivel nacional le puso números a la situación y concluyó que el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) solo alcanzó para alimentar 20 días a una familia.
Es la conclusión a la que arribó la Fundación Colsecor. La entidad presentó el informe de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) de agosto, que contempla precios registrados en 35 localidades medianas y pequeñas de ocho provincias del interior de nuestro país.
De este trabajo, cuya frecuencia es mensual, se desprende que en septiembre un adulto necesitó $130.690 para cubrir sus necesidades básicas alimentarias. Ese valor determina la línea de indigencia. La suba intermensual fue de 3,2%, mientras que la interanual (septiembre 2023 -septiembre 2024) fue de 184,6%. El acumulado en el año fue de 101,7%.
Los resultados indicaron que para una familia tipo (cuatro integrantes), la Canasta Básica fue de $403.833, mientras que en el caso de un núcleo familiar integrado por dos y tres personas, los valores ascendieron a $196.035 y a $321.498 respectivamente. Para hogares conformados por cinco individuos, el total ascendió a $424.743.
“La comparación entre la Canasta Básica medida por la Fundación en 35 localidades de 8 provincias distintas y su comparación con la evolución del Salario Mínimo Vital y Móvil nos permite realizar un seguimiento de la cantidad de días de alimentación básica de una familia que cubrió el salario. En este sentido, en septiembre, el SMVM fue de $268.056 y alcanzó para 20 días. Lo que significa que sólo teniendo en cuenta los alimentos necesarios para no cruzar la línea de indigencia, una familia quedó sin poder alimentarse un tercio del mes”, apuntó la organización.
Colsecor es una integración de cooperativas y pymes y el proyecto fue realizado junto a Cooperativas de Servicios Públicos.
El trabajador pobre
En este contexto cabe recordar el fenómeno del trabajador pobre que afecta a una buena parte de la población. La depreciación del poder adquisitivo de los salarios ha hecho mella lo que ha generado este escenario. Asociado a esto es que mes a mes se incrementa la cantidad de pobres en el país. Según la última medición, en Mendoza, una familia tipo compuesta por cuatro integrantes (dos adultos y dos niños) necesitó $357.955 para cubrir los gastos de la Canasta Básica Alimentaria. Quienes no pudieron cubrirlo cayeron en la indigencia, datos que se desprenden de lo informado por la Dirección de Estadísticas mendocina (DEIE).
En tanto, para no caer en la pobreza, es decir cubrir alimentos y lo mínimo indispensable para la subsistencia, la familia necesitó $876.991, lo equivalente a la Canasta Básica Total, que incluye alimentos, vestimenta y servicios.
En el primer semestre, el Índice de Pobreza alcanzó al 52,9% de la población en el país y también en el Gran Mendoza. De este modo, es pobre medio millón de personas y abarca a 4 de cada 10 hogares mendocinos.
Por qué subieron los precios en setiembre
Al analizar el informe, el economista Gerardo Sánchez, asesor de la fundación, indicó que “este mes, a diferencia del anterior, la suba se explica solo en un 40% por la estacionalidad, en particular por la suba de la papa, mientras que el resto se debe al aumento de productos con gran importancia dentro de la canasta como la leche, el pan y el aceite. Por otra parte, con esta cifra el aumento acumulado en lo que va del año, los tres primeros trimestres, superó el 100%. El bloque que lidera la suba en este período es el de los lácteos (manteca 226% y leche 170%). Mientras que el único producto que registró una baja en lo que va del año es el azúcar, que se constata en el aumento de stock que declaran los productores”.
Por otra parte, afirmó: “La suba de septiembre por encima del 3%, si bien significó una baja a comparación del mes pasado, también muestra la dificultad de que los precios de los alimentos registren una tendencia marcada y constante de desinflación”.
