Un vuelo de Aerolíneas Argentinas que llegó esta madrugada a Ezeiza procedente de Madrid sufrió turbulencias severas durante el viaje. A causa de las mismas hubo 12 pasajeros heridos. Esta tarde, Adrián, quien venía a bordo del avión, habló con la prensa y contó que se vivieron “momentos de pánico”.
La aeronave despegó anoche de la terminal aérea de Barajas y a la altura de Brasil las condiciones meteorológicas desfavorables causaron que desataran fuertes turbulencias. Más allá de los incidentes, el vuelo AR1133 aterrizó en el aeropuerto internacional de Ezeiza en Buenos Aires en el horario previsto de las 4:30.
Adrián, uno de los pasajeros, dialogó con ElTrece y contó cómo se vivió ese momento dentro del avión. “Ahora se me pasó un poco el susto, tengo una lesión por no tener el cinturón, apenas empezaron las turbulencias salimos disparados porque no nos dio tiempo de abrocharnos”, explicó.
En ese sentido, subrayó que “no hubo avisos previos”. Apenas comenzaron los movimientos muchos intentaron ponerse el cinturón, pues todavía no se habían encendido las luces para pedir que se los abrocharan, y antes de que pudieran hacerlo salieron despegados del asiento. Una vez que había vuelto un poco la calma, el piloto les habló para informarles lo que había sucedido y pedirles que se colocaran el cinturón, contó el hombre.
También relató que se rompieron varias placas del techo, se cayeron varias mascarillas de oxígeno y que volaron todo tipo de objetos. “Llevábamos siete horas de viaje, faltaban siete más y no sabíamos que iba a pasar”, remarcó.
El joven aseguró que pensó el avión “se caía completamente” y que se vivieron momentos de pánico: “Salimos despegados hacia arriba, yo toqué el techo, pero la gente que estaba abrochada por suerte no sufrió eso”. Y agregó que en el momento que comenzaron las turbulencias había personas en el pasillo, entre ellas algunas azafatas, que también sufrieron heridas.
Según el relato de Adrián, la asistencia “la asistencia fue buena respecto a los heridos, la tripulación ayudo muchísimo”.
El pasajero dijo que entiende que se trató de “un fenómeno meteorológico que no habían podido detectar”. Sin embargo, se mostró molesto porque desde la aerolínea aseguraron que “encendieron las luces de emergencias cuando no fue así”. Y concluyó su diálogo más aliviado remarcando que ninguno de los heridos había sufrido lesiones graves.