El regreso a las clases presenciales dio ayer un paso fundamental a partir de una definición nacional y con esto se atenúa la ansiedad que genera en alumnos, padres y docentes la incertidumbre sobre cómo se hará. Uno de los aspectos que se destacan es que la asistencia a las escuelas no será obligatoria sino que la decisión final será de la familia, que podrá optar entre esto o continuar con la educación a distancia a través de la virtualidad.
En esos casos, deberá asegurarse la equidad en el acceso a los contenidos y continuidad de la trayectoria, aunque según destacó el director general de Escuelas, José Thomas, la intención es garantizar las condiciones para que los padres opten por enviar a sus hijos a clases.
Durante una reunión del Consejo Federal de Educación, que contó con la participación de los ministros de Educación de las 24 jurisdicciones del país, se aprobó un documento con los lineamientos generales sobre cómo aplicarlo.
Entre las medidas propuestas se estipulan horarios acotados y escalonados, con reducción de la asistencia y bimodalidad, es decir la articulación entre la presencialidad y la virtualidad.
Además, se prevén meticulosas medidas de higiene, mantenimiento del distanciamiento social de 2 metros y con los alumnos sentados a 1,5 metro entre sí en las aulas.
Además será obligatorio el uso de tapaboca en todo momento, se controlará el estado de salud de quienes ingresen a los establecimientos y la permanencia de varias personas en espacios cerrados como los baños no deberá superar los 15 minutos.
Así se detalla en el documento “Protocolos y recomendaciones para el regreso presencial a las aulas del Ministerio de Educación de la Nación” aprobado ayer a la tarde.
“El protocolo estipula que una familia si no está tranquila puede tomar la decisión de no enviar a sus hijos al colegio”, remarcó Thomas, quien pidió que se confíe en el sistema.
Entre otras cosas, el funcionario resaltó que cada jurisdicción adaptará esos lineamientos a su situación particular y que esto también aplica a la realidad de cada establecimiento.
Por sobre todas las cosas se busca consenso en la aplicación de medidas, lo que involucra a autoridades, directivos, docentes y padres. Será parte de lo que se trate en las jornadas que se realizarán en la provincia entre el 20 y el 24, tras el receso escolar de invierno.
Por otra parte, Thomas repitió que no hay definiciones sobre la fecha de regreso a las aulas y dijo que habrá que ver en un mes en qué instancia de la curva epidemiológica está Mendoza para evaluarlo. Lo aprobado ayer también especifica que estará supeditada a la evaluación que hagan las autoridades sanitarias.
En grupos
“Los grupos estarán conformados por el número de alumnos/as que permita cumplir con el distanciamiento y medidas establecidas dentro del aula”, expresa el protocolo aprobado ayer. Propone como ejemplo la división de un curso en dos, y cada mitad asistirá en días o semanas diferentes. También se ha hablado de la estrategia de burbuja, es decir grupos que permanecen separados en toda la instancia y espacios educativos.
“Estos grupos no deben mezclarse y de presentarse un caso sospechoso, todo el grupo deberá abstenerse de asistir a clase hasta que se confirme o descarte la infección con Covid19. De resultar positivo, todo el grupo deberá considerarse contacto estrecho del contagiado y respetar el aislamiento durante 14 días. Si se descarta, todo el grupo se reintegra a clase según la organización preestablecida”, detalla.
Se propone además evitar reuniones de docentes u otros miembros de la comunidad educativa en espacios donde no pueda cumplirse el distanciamiento y no compartir elementos personales.
Se recomienda disponer percheros para los abrigos, preferentemente cerca de los accesos o en lugares ventilados, fuera de las aulas. Por otra parte se solicita realizar ventilación natural cada 90 minutos y reducir al mínimo el traslado de elementos entre casa y escuela, y si se llevan, deben dejarse fuera del aula.
Medidas de prevención
La higiene y medidas de barrera serán esenciales. Para ello se realizará capacitación del personal para saber cómo actuar. Los docentes utilizarán durante la clase máscaras de acetato y tapabocas que cubra nariz, boca y mentón.
Se deberá garantizar la adecuación edilicia para su cumplimiento y los recursos de higiene necesarios.
El personal académico deberá saber identificar casos sospechosos y articular mecanismos para dar inicio a los protocolos. Deberá articularse con el nivel de atención primaria para el control de la salud y protocolos, los municipios y otras áreas implicadas. Debe asegurarse el acceso a alcohol en gel, agua potable, jabón, toallas de papel descartables y cestos de basura.
Transporte: proponen diferentes horarios de ingreso
Con el regreso a las aulas se incrementan los traslados. Por ello se ha pensado en estrategias para mantener el distanciamiento social.
“Resulta fundamental escalonar adecuadamente los horarios de transporte de estudiantes y docentes de manera de separarlo de los picos relacionados con los del desplazamiento laboral”, resalta el protocolo.
Y aporta datos: “según datos del Ministerio de Transporte de la Nación, aproximadamente el 25% del transporte público corresponde al desplazamiento relacionado con los establecimientos educativos”.
Además de la asistencia de grupos en diferentes días se sugiere que la escuela secundaria comience después de las 8.30. Esto para separarla del traslado laboral y de primaria y por criterios cronobiológicos: “se sabe que el desempeño y la salud de los adolescentes requieren un horario más tardío para lograr un resultado óptimo”, subraya.
Además, “Mendoza tiene una particularidad que puede complicar y es que tiene muchos docentes que se mueven entre regiones”, resaltó Thomas y por eso hizo hincapié en que cada institución resuelva en función de su realidad.
Más aprobados y egresados
El director General de Escuelas, José Thomas, hizo hincapié en los resultados de la mitad del ciclo lectivo. Mencionó que este año hubo más aprobados y egresados que el año anterior.
“Hemos tenido sorpresas positivas en cuanto la recuperación de saberes”, dijo el funcionario. Se refería a los alumnos de secundaria que ya habían terminado de cursar este nivel pero adeudan materias.
“Tuvimos 5.800 chicos rindiendo y aprobó un 90%, hubo más presencia y aprobados que el año pasado, eso nos da un visión de que a los chicos la virtualidad no les viene tan mal”, comentó.
Esto en la mesa de mayo, que habitualmente era en abril, se trasladó y se rindió on line.
Dijo además que es importante que cada comunidad educativa vea cómo acreditar saberes y que en el retorno a clases presenciales se busca evitar la sobrecarga de los docentes como ocurrió al comienzo del aislamiento.