El reciente rebrote de la pandemia de coronavirus en la Región Metropolitana chilena -evidenciado en un incremento de casos- y las restricciones adoptadas por el país trasandino a raíz de esta situación terminaron de echar por tierra cualquier esperanza que había de que el Paso Internacional Cristo Redentor reabriera a partir de noviembre para turistas en general. Y es que, según ha trascendido, Chile prorrogará su decreto durante 30 días más, por lo que las fronteras terrestres seguirán cerradas -al menos- hasta que termine noviembre para fines recreativos o de esparcimiento (aunque se mantiene como corredor seguro para el regreso de mendocinos y argentinos).
De esta manera, cruzar a Chile vía terrestre por Mendoza -o por cualquier otra provincia argentina que tenga vinculación atravesando la Cordillera de los Andes- seguirá siendo imposible durante los próximos 30 días para turistas. Y esto no solo se convierte en una inesperada noticia en aquellos que tenían pensado hacerlo a corto plazo, sino que llena de interrogantes lo que tiene que ver exclusivamente con las vacaciones y la temporada de verano.
De hecho, para cuando el plazo de la prórroga del decreto -que es prácticamente un hecho que se extenderá hasta el 30 de noviembre- vuelva a cumplirse, restará menos de un mes para las Fiestas de fin de año. Y se trata de una época en la que, en circunstancias normales y sin pandemia, miles de mendocinos suelen cruzar a Chile para celebrar. Y viceversa, ya que -por una cuestión de cambio financiero-, desde hace ya un tiempo los precios en Argentina y en Mendoza suelen ser de conveniencia para los trasandinos.
Por avión, autorizado
Si bien las fronteras terrestres argentinas están abiertas -con detallados protocolos y requisitos que incluyen test de PCR y de antígenos, aunque sin cuarentena obligatoria ya-, son las exigencias de Chile y las disposiciones del país vecino las que interrumpen en libre tránsito terrestre entre ambos países. Y que todo parece indicar que se mantendrá, al menos, durante un mes más.
Sin embargo, la vinculación aérea entre Argentina y Chile sigue operativa con relativa normalidad e, incluso, se han sumando vuelos que le dan un protagonismo especial a Mendoza. Aerolíneas Argentinas, por ejemplo, tiene un vuelo semanal entre Mendoza y Santiago los sábados, mientras que LATAM tiene tres frecuencias -lunes, miércoles y sábado-. Además, vinculando Santiago con Buenos Aires, vía Mendoza, hay dos frecuencias semanales más.
Perjuicio económico
La no apertura de las fronteras terrestres con fines turísticos tendrá un impacto directo en la economía de la provincia y del país. Ni hablar si esto llega a extenderse, incluso, durante la temporada de verano.
Según los datos oficiales del turismo en 2019 (antes de la pandemia), a Mendoza llegaron poco más de 3,8 millones de turistas. De ellos, 535.000 fueron extranjeros, mientras que 261.000 ingresaron vía terrestre desde Chile y a través del Paso Cristo Redentor. En síntesis, 49% de los turistas extranjeros que llegaron a Mendoza el año previo a la pandemia lo hizo por el principal paso terrestre, no solo de Mendoza, sino de todo el país.
Con esta alternativa cerrada -y más allá de las rutas aéreas-, es prácticamente un hecho que el turismo no evidenciará el movimiento esperado y ni siquiera comparable con sus años dorados.