Este domingo, la música típica y los bailes tradicionales se apoderaron de todos los rincones del Parque Central. ‘Ciudad de peñas’ se volvió una verdadera fiesta en compañía de unas 5 mil personas que se acercaron a disfrutar de una maravillosa velada, con la presencia del intendente Ulpiano Suarez.
La apertura de la actividad estuvo a cargo del ballet municipal, que interpretó un cuadro cuyano que despertó un aplauso sostenido entre la gente, que ya empezaba a arrimarse a las inmediaciones del Reloj de Sol donde estaba montada toda la puesta en escena. Las hermanas Abraham, un dúo de reconocidas cantautoras, fueron las primeras en subir al escenario para desplegar en vivo sus talentos musicales, anclados en nuestra raíz folclórica.
Luego fue el turno del ballet de adultos de la Ciudad que, con picardía y entusiasmo, se animó a invitar a bailar a integrantes del público una cueca cuyana, sembrando la semilla de una verdadera fiesta. Sin dudas el momento que seguiría después sería uno de los más especiales de la noche: la llegada del querido Pocho Sosa. Un artista de renombre que hizo cantar a los presentes y aplaudir sin cesar.
Ante un público maravillado, se subió al escenario el campeón nacional de Malambo de Laborde 2024, el mendocino Marcos Vázquez que con su presentación generó euforia en la gente. Entre mates y algo rico para compartir, las familias disfrutaron del talento de un bailarín de pura cepa mendocina.
La zamba que siguió a este cuadro generó más de un suspiro y emoción entre los presentes que se deleitaron con la interpretación del ballet de jóvenes de la Municipalidad. La agrupación Sin Fronteras, formada en 2001 con la misión de difundir el folclore norteño, se encargó luego de vibrar en el escenario con su música y mística que envolvió a la gente en un momento mágico.
Para ir cerrando la velada, el ballet juvenil bailó una chacarera que, entre palmas y zapateos, mantuvo al público extasiado. Cara y Cepa, la banda de folclore arraigada en el este de Mendoza, se encargó de cerrar la jornada con un repertorio de cuecas, gatos y tonadas que homenajearon el espíritu cuyano.
Más de 2 mil personas se acercaron a bailar al escenario montado en el Parque Central, donde además hubo foodtracks para quienes desearan comer algo rico al ritmo de nuestra música tradicional. Sin dudas la completa propuesta dejó corazones contentos de rememorar el folclore de nuestras raíces.