El padre Julio César Grassi, quien está detenido desde 2013 en la cárcel de Campana tras ser hallado culpable por el delito de abuso sexual a menores de edad, se recibió de abogado tras los muros. Su condena regía, en principio, hasta el 7 de agosto de 2026, pero la extendieron hasta el 30 de mayo de 2028. Sin embargo, ahora podría quedar en libertad.
En las últimas horas se conoció que el condenado podría gozar de un beneficio a partir de mayo, en caso de que la Justicia falle a su favor en la apelación presentada en junio de 2022.
Julio César Grassi cumplirá una década detenido en mayo de este año, es decir, dos tercios de su condena, por lo que esa suma de tiempo le permitiría gozar de la libertad condicional.
Aunque desde 2017 que este beneficio no se otorga a las personas que han sido condenadas por delitos contra la integridad sexual.
El caso del padre Grassi
El 10 de junio de 2009, Julio César Grassi fue condenado por el Tribunal en lo Criminal 1 a la pena de 15 años de prisión tras ser hallado culpable por los delitos de abuso sexual agravado, por su condición de sacerdote, encargado de la educación y de la guarda del menor víctima.
El hecho se dio a conocer tras una investigación que hizo Telenoche Investiga (eltrece) dando inicio a una profunda investigación que sacó a la luz hechos que habían acontecido en noviembre y diciembre de 1996 en la Fundación Felices los Niños, en la ciudad bonaerense de Hurlingham.
El abogado del Comité de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño en Argentina (Casacidn), Juan Pablo Gallego, explicó en junio del año pasado que “se incurrió en errores materiales al contabilizar días en los cuales Grassi estuvo en libertad, y que no pudo haber sido detenido el día 23 de octubre de 2002, ya que ese día concurrió a un programa de televisión del Canal 9″.