El Museo Municipal de Arte Moderno de Mendoza vivió una gran velada con la realización de la Noche de Dibujo, una iniciativa que contó con una gran cantidad de público y que consistió en distintas estaciones donde se propusieron ejercicios de dibujo.
Éstos fueron coordinados por los artistas de la exposición colectiva “Rosa Turbio”: Iván Chávez, Natalia Espinosa, Marcos Mut, Valentina Piedrafita y Gonzalo Varas.
Unas 300 personas, en su mayoría niños, adolescentes y jóvenes amantes del dibujo, se animaron al desafío de esta original propuesta, cumpliendo con los retos que se plantearon en cada uno de los espacios que estuvieron a cargo de los artistas citados.
En la estación de Valentina Piedrafita hubo una serie de cuadernillos con grillas cuadriculadas, hilos y agujas para hacer dibujos bordados o para hacer patrones con formas figurativas o geométricas.
Iván Chávez propuso, con breves poemas de su autoría que se presentaron como disparadores, pensar la relación entre la imagen y la palabra, elementos tan usados en el diseño de tatuajes.
Natalia Espinosa planteó dibujar autorretratos, en todas sus posibilidades de representación sobre cómo se autoperciben las personas. Para este ejercicio se dispusieron de varios espejos.
En tanto que Gonzalo Varas se presentó con planchas de acetato, fibrones y papel para realizar diseños que luego se transfirieron a los acetatos para hacer plantillas de esténcil, que se estamparon en distintas superficies.
Por último, en el espacio de Marcos Mut se dispusieron de carbonillas, lápices y un rollo de papel continuo para dibujar firmas, garabatos y sombras de otras figuras, similares a las obras espaciales del artista que son esculturas lineales, cuyas sombras dibujan en las superficies distintas formas.
Fue una noche cálida donde la gente tuvo la oportunidad de habitar el espacio museal de otra manera, con una participación activa, donde se generó un acercamiento e intercambio entre los artistas y el público.