El hospital pediátrico Humberto Notti de Mendoza fue seleccionado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para trabajar en una estrategia que da más garantías en la seguridad en la atención de los pacientes. Se trata de un abordaje que apuntó a una mejora en la gestión de los medicamentos de alto riesgo dentro del nosocomio lo que se traduce en evitar errores que pueden tener un costo para la seguridad de los pacientes.
Esto implicó el acompañamiento de un comité de expertos en la disposición de diversas medidas que han permitido lograr una mejora.
Se denominan “medicamentos de alto riesgo” a aquellos que cuando se utilizan incorrectamente presentan un riesgo elevado de causar daños graves o incluso mortales a los pacientes. Los errores asociados a estos medicamentos no implica que sean más frecuentes sino que en caso de producirse un error, las consecuencias para los pacientes suelen ser más graves.
La entidad internacional hizo un llamado a postular para conformar lo que se llama “comunidad de práctica” dentro de ciertas líneas de trabajo. A partir de esto el reconocido hospital local, que es referente en la región en atención pediátrica, fue elegido junto a 5 efectores más en todo el país.
Los resultados del trabajo fueron presentados en el 1° Congreso Federal de Calidad y Seguridad de la Atención Sanitaria, organizado por el Ministerio de Salud de la Nación y la mencionada entidad internacional. Fue entre el 13 y el 15 de septiembre en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el efector recibió un reconocimiento por su participación.
Más seguridad
Fundamentalmente, la estrategia implementada apuntó a una mejor identificación de los medicamentos de alto riesgo en todo su trayecto antes de llegar al paciente. Así, entre otras variables se buscó que tuvieran una identificación en el envase, separarlos en el almacenamiento e identificarlos en la receta de manera particular.
El título del trabajo es “Elaboración e implementación de procedimientos para el almacenamiento y dispensación de medicamentos de alto riesgo” y fue llevado a cabo por el equipo del servicio de Farmacia del Hospital Notti con impacto en beneficios en todo el nosocomio.
“Los daños a pacientes ocasionados por errores de medicación evitables constituyen un serio problema, con importantes repercusiones desde el punto de vista humano, asistencial y económico. Las consecuencias de los errores suelen ser más importantes en el ámbito de internación que en la práctica ambulatoria”, destacaron en la presentación del trabajo.
En cuanto a la justificación del abordaje señalaron: “Los eventos adversos vinculados a la medicación han sido identificados por muchos estudios como la causa única más frecuente de accidentes en la atención de pacientes, colocándolos continuamente a riesgo además del fuerte impacto económico”.
La farmacéutica Faride Miranda, jefa del servicio de Farmacia del Notti puso en relieve que trabajar el tema es algo a lo que insta la Organización Mundial de la Salud.
Explicó que se trabajó durante los meses de julio y agosto apoyados por expertos, especialmente del hospital Garrahan de Buenos Aires.
“La identificación de medicamentos de alto riesgo va de la mano de la seguridad, permite atenuar errores en la dispensación y el almacenamiento previo a llegar al paciente”, subrayó.
“Implicó mejoras para identificar los medicamentos a nivel farmacia, porque los reconocíamos pero no estaban identificados, también en la prescripción de la receta, implementamos recetas nuevas en ambulatorios”, refirió.
Asimismo, dijo que esto les ha permitido un cambio importante y que se continuará trabajando en este sentido para lograr nuevos objetivos.
Estrategia
El objetivo general del abordaje fue establecer procedimientos para el manejo de medicamentos de alto riesgo (MAR) que permita incrementar la seguridad del paciente en el efector.
A partir de esto se fijaron tres objetivos con sus correspondientes medidas prácticas.
El primero de ellos fue usar un logo seleccionado por el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deporte de la provincia en los MAR utilizados en el servicio de farmacia del hospital.
Esto implicó contar con etiquetas prediseñadas para ser utilizadas tanto en las recetas que deben ser validadas en la farmacia como en las bolsas de medicamentos que serán dispensados en los diferentes servicios de internación.
El segundo objetivo fue implementar una estrategia integral para el almacenamiento de los MAR. En ese marco, se procedió a la identificación de los medicamentos en los depósitos pasivos de almacenamiento y al momento de realizar la reposición en los depósitos activos, para pacientes internados y ambulatorios.
En tanto, el tercer objetivo apuntó a la utilización de diferentes técnicas de chequeo para la dispensa segura de los MAR en el servicio de farmacia. Esto involucró el diseño e implementación desde el servicio de farmacia de recetas preimpresas con el logo identificatorio de los MAR para la prescripción de pacientes ambulatorios. Además, la fabricación de un sello de control para la preparación de los MAR prescriptos en los diferentes servicios de internación y la utilización de las etiquetas preimpresas en la preparación de los MAR para identificar las bolsas que los contienen y que son dispensados a los distintos servicios de internación.
Por otra parte, se incluyó el uso de un color predeterminado para identificar las bolsas que contienen los MAR y la conformación de equipos de control.
De acuerdo al balance realizado tras la implementación, se destacaron avances en cuanto a la actualización de software en la máquina fraccionadora de unidosis, lo que permite identificar los MAR en comprimidos y próximamente esperan avanzar en las prescripciones en ampollas. Además describen como fortaleza una comunicación activa y clara entre los integrantes del proyecto, así como con el resto del equipo para asegurar una colaboración efectiva. Sin embargo, también destacaron como un obstáculo la falta de recurso económico.