En apenas siete días, Mendoza alcanzó el 35,3% del total de los casos registrados de Covid-19, con lo cual, el panorama para nuestra provincia podría llegar a ser crítico. Así lo manifestó el gobernador Rodolfo Suárez, quien -preocupado por la situación sanitaria- se refirió a la posibilidad de que la capacidad en los servicios de Terapia Intensiva de los hospitales de Mendoza comience a resentirse.
En declaraciones realizadas ayer por la mañana, manifestó incertidumbre en relación a cuándo se concretaría el pico de la pandemia, mientras que por la tarde presentó un informe -que prometió ofrecerá cada viernes y cuya serie comenzó hace una semana- del que se desprenden cifras en relación a los grupos etarios de contagio y de mortandad.
En cuanto al dato que preocupa a Suárez, la cantidad de camas disponibles en las Unidades de Terapia Intensiva de la provincia, detalló en el informe que Mendoza cuenta con un total de 330 plazas. Sin embargo el Gran Mendoza, donde la cantidad de camas apenas llega a 175, la ocupación es del 65% entre pacientes internados por Covid-19 y otras patologías, por lo cual, con el crecimiento exponencial de casos en los últimos días, podría colapsar el sistema de alta complejidad en los hospitales públicos y privados.
En este sentido el gobernador expresó en su informe que “este número (de camas) puede llegar a ampliarse de acuerdo a las necesidades existentes”. Es que el tope de ocupación está entre el 75% y el 80%, según confiaron fuentes oficiales: “Con el 65% ya estamos en una situación crítica”, insistieron.
El motivo de este alto índice de ocupación en terapias intensivas, responde a que la recuperación requiere muchos días de internación: “Los pacientes internados con Covid-19 tienen una estadía larga, hay que mirar estos números cuidadosamente para dar respuestas a los pacientes graves” explicó a Los Andes Andrea Falaschi, directora de Epidemiología de la provincia.
En este sentido la funcionaria explicó que los tiempos de recambio se alargan por cuestiones imbricadas en el sistema de Salud que a veces no tienen que ver con la disposición de los hospitales: “Se está haciendo un giro de cama rápido, pero hay que esperar a que lleguen los resultados. Estos llegan a última hora cada día y hay que desocupar la cama para darle paso a otro paciente. Este proceso hay que agilizarlo”. Y agregó: “Cuanto mayor cantidad de casos tengamos y mientras más casos salgamos a buscar (con los testeos), más tarde se ven obligados los laboratorios a procesarlos, y esto va haciendo más lento el proceso”, concluyó.
Las edades y el contagio
El análisis de los datos del reporte difundido ayer vuelve a poner el acento en los grupos que más se contagian. De los 15 a los 59 años es la franja donde se produce mayor cantidad de contagios, lo que representa el 78% de los casos positivos. Pero también es el grupo en el que hay un índice mayor de recuperados, en los que la edad promedio es de 35 años.
“Los más jóvenes cuentan con una vida social más amplia, lo que profundiza la situación. Por lo general, este sector transita la enfermedad con síntomas leves”, reza el informe.
En cuanto a la tasa de mortalidad, el grupo etario de adultos mayores representan el 88% de los fallecidos, cuya edad promedio ronda los 75 años, por lo que Suárez instó a los jóvenes, que trabajan en las direcciones de Juventud de los municipios, a ser responsables del cuidado de los mayores de 65 años. Además informó que la Dirección de Ancianidad de la Provincia se está elaborando un relevamiento de la situación de este sector, para realizar un abordaje integral.
En sólo una semana se sumaron 729 positivos
Entre el 1 y el 7 de agosto, la provincia registró 729 casos, que representan el 35,3% del total de los infectados desde que se inició la pandemia. El total de los casos, hasta ayer, alcanzó la cifra de 2.060 personas.
Los operativos realizados en distintos puntos de la ciudad arrojó un total de 20.326 relevamientos, de las cuales 94 dieron positivo. Según el gobierno, este tipo de acciones tiene como objetivo buscar personas con síntomas, aunque sean leves, para continuar con el protocolo indicado en caso de encontrar positivos.
El informe presentado da cuenta de 9.469 personas que son monitoreadas a diario a través de comunicación telefónica, a modo de vigilancia epidemiológica.