Parte de la Patagonia argentina vive el rigor de un invierno que no da respiro, ya que padecen las temperaturas más bajas de los últimos 15 años.
El miércoles la sensación térmica llegó a los 23 grados bajo cero en la ciudad de Río Grande, en Tierra del Fuego, y dicha situación provocó el congelamiento de cañerías de gas y agua.
Además las bajas temperatura favorecieron la formación de hielo en algunas zonas costeras. Según lo señala el portal meteored.com.ar, el intendente de Río Grande, Martín Pérez, aseguró que “estamos viviendo temperaturas extremas y constantes por más de una semana que no se vivían desde el 1995”.
El frío polar que se vive tanto en Tierra del Fuego como en Santa Cruz hoy marcó un hito ya que en la ciudad gobernada por Pérez la mínima llegó a los -16.5 °C y los usuarios de redes sociales compartieron postales gélidas.
Según informa TN, el Servicio Meteológico Nacional informó que desde este jueves comenzará a subir la temperatura lentamente.
Esta no es la única ciudad patagónica que se vio afectada por temperaturas bajo cero, la misma situación se vive en Río Turbio, Puerto San Julián, Puerto Deseado y El Calafate.