El frío azota a gran parte del país en este martes de julio, y, según informes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) hay localidades de catorce provincias, además de la Ciudad de Buenos Aires, que han sido declaradas bajo alerta amarilla debido las bajas temperaturas extremas.
Según el reporte oficial, Esquel (en Santa Cruz) se convirtió en la ciudad más fría de la Argentina en esta jornada, con un registro -9.1 grados, según el Servicio Meteorológico Nacional.
El ránking gélido que publicó esta mañana el SMN mostró a 34 localidades que estaban sufriendo temperaturas bajo cero, y luego de esos -9,1 grados de Esquel, aparecía El Calafate (Santa Cruz) con -8,6 grados en el termómetro, pero con una sensación térmica de -13,3 grados.
La lista de ciudades heladas la continuó el otro extremo del país, La Quiaca (Jujuy), con -7,6 grados. Tras ella aparecían Trelew (Chubut) con -5,6 grados y una sensación térmica -9.1 grados; Azul (Buenos Aires) con -5,5 grados y Ciudad Jardín Lomas del Palomar (Buenos Aires) con -4,8 grados.
En el mapa compartido por el SMN, el sector amarillo de la Argentina no incluía a la mayor parte de Mendoza, aunque sí a sectores e General Alvear y de San Rafael.
¿Qué representa la “alerta amarilla”?
El nivel amarillo se refiere a la incidencia de esas temperaturas en el cuerpo humano. Es decir, las temperaturas consideradas en esa alerta pueden tener un efecto “leve a moderado en la salud” y, por enden, las temperaturas “pueden ser peligrosas sobre todo para los grupos de riesgo como niños y niñas y personas mayores de 65 años con enfermedades crónicas”.
Si se pasa al nivel naranja, este indica un “efecto moderado a alto en la salud” ya que las temperaturas “pueden ser muy peligrosas, especialmente para los grupos de riesgo”.
Las recomendaciones para estas bajas temperaturas indicadas por el Ministerio de Salud son evitar exponerse por tiempo prolongado al frío en exteriores; abrigarse con muchas capas de ropa liviana; y generar más calor corporal mediante el movimiento (caminar, levantarse y sentarse, mover las extremidades, etc.).
También recomendaron que se mantengan los hogares calefaccionados de forma segura; evitar los cambios bruscos de temperatura, ya que pueden provocar enfermedades del sistema respiratorio; tomar mucho líquido y evitar el consumo de bebidas alcohólicas.
En caso de verse afectado por el frío, recomiendan no automedicarse y sí consultar con un médico o dirigirse al centro de salud más cercano; no fumar en ambientes cerrados; y prestar especial atención a los niños y niñas, a las personas mayores y aquellas con enfermedades crónicas.