“Feliz cumple hijita, este será el más festejado de todos los cumpleaños ya que Dios nos ha dado una nueva oportunidad”. Con esas tiernas palabras, Daniel Rodríguez saludó el domingo a su hija Gabriela Desirée Rodríguez Sitta, quien fuera una de las víctimas más graves de la tragedia en el Teatro Plaza de Godoy Cruz, el 10 de julio pasado, a la salida de una obra.
“Desi”, así la llaman en su entorno, celebró el domingo 28 años. “Que Dios te siga bendiciendo con salud y el amor de todos los que imploramos por tu recuperación. Te amo”, expresó el papá.
Apenas había sido dada de alta, la propia chica había dicho a Los Andes que nació dos veces: el 18 de septiembre de 1994 y el 10 de julio de 2022, cuando la tragedia se coló aquel día tras una mala maniobra de un conductor que la dejó gravemente herida durante un mes en el Hospital Central.
Sin embargo, esa pesadilla quedó atrás: “Desi” festejó en su casa y en compañía de sus seres queridos.
Con una profunda fe religiosa, dijo que si bien siempre la familia fue muy creyente, hoy más que nunca creen en un Dios milagroso y todopoderoso.
“Soy muy creyente, me cuentan que estuve muy mal y, sin embargo, nunca sentí nada. Sólo pude ver a Jesús que me decía que todo iba a estar bien”, había señalado, sonriente y feliz de haber regresado a su rutina, a su casa y a sus mascotas Miel (su perro) y Nala y Mary, sus dos gatitas.
“Nunca pensé que iba a morirme y nunca me sentí mal, solamente estuve dormida 22 días. Me desperté y recordé todo, incluso la obra de teatro hermosa protagonizada por Soledad Silveyra y Verónica Llinás y hasta tengo grabada en la mente nuestra espera a la salida para poder sacarnos una foto con ellas. Somos cholulas”, reconoce riendo.
Desirée no siente ningún tipo de rencor con el conductor que casi la lleva a la muerte. “Pasó porque tenía que pasar. No guardo rencor. Soy creyente y todo esto, seguramente, debe servir para algo”, señala.
La chica es estudiante de Trabajo Social en la Universidad Nacional de Cuyo y secretaria en el colegio Portezuelo.
Desirée es cantante y grabó varios videos en YouTube. “Es impresionante la cantidad de gente que me sigue en las redes después de lo sucedido. No veo la hora de retomar el canto, algo que me apasiona”, se entusiasma.
También sigue siendo devota de la Parroquia Castelmonte, donde, además, integra un grupo de jóvenes y suele frecuentar la misa de los domingos.