Esta mañana los mendocinos amanecieron con una noticia. Volvía la Fase 1 a gran parte de los departamentos de la provincia. Quienes estaban descansando en la montaña, los comerciantes de los centros comerciantes, los gastronómicos y los que tenían que abrir mañana se sumieron en el desconcierto.
¿Desde cuándo? ¿Cómo iba a ser? Y tantas preguntas más. El decreto 792/2020 de Alberto Fernández era contundente y disponía que Capital, Guaymallén, Luján, Maipú, Godoy Cruz, Las Heras, Tunuyán y Tupungato debían cerrarse. ¿Y el Gobernador? Horas antes había sostenido que Mendoza no iba a seguir esa línea.
Mientras muchos miraban asombrados las novedades otros se apuraban a salir de compras, por las dudas. A disfrutar del aire libre, por las dudas y tantos “por las dudas” más. Nada es del todo certero en la Argentina. No pasó mucho tiempo, a media mañana el Rodolfo Suárez se reunió con los intendentes y luego anunció que la provincia no regresaba a Fase 1 como lo dispuso el ejecutivo nacional. ¿Entonces se podía salir normalmente?
Más o menos. Para encontrar un punto intermedio el Gobernador limitó las reuniones familiares, las ceremonias religiosas, el deporte en los clubes y volvió a instalar el sistema de compras según el DNI para los fines de semana en los ocho departamentos que estaban en la mira.
Mañana Suárez viajará a Buenos Aires para reunirse con el Presidente y así definir algunos detalles sobre el futuro de los mendocinos. Mientras, el Día de Respeto a la Diversidad Cultural, trajo a Mendoza la Fase 1 más corta del planeta Tierra. Una restricción que no se cumplió pero que sí se convirtió en todo un récord. Es que la norma se aprobó ayer y comenzó a regir hoy. Durante 12 horas la provincia vivió una suerte de “encierro” virtual que debía durar hasta el 25 de octubre pero que no pasó de un día.