Giuliana Lucoski, sufrió un accidente de tránsito junto a su novio este domingo por la tarde y la joven de 28 años se encuentra internada en grave estado en el Hospital Central.
El accidente de la joven conmovió a todos los mendocinos, y comenzaron a realizar un pedido de oración para su pronta recuperación y la de su novio, el reconocido cirujano, Ricardo Luna.
Giuliana es muy querida por la sociedad mendocina, el año pasado, Los Andes realizó una votación para que los lectores eligieran a la mejor reina nacional que dio cada departamento.
La representante de Luján se quedó con el 28% de los votos y se convirtió en la preferida.
REINA DE LAS REINAS
Giuliana Lucoski una vez más fue elegida por el pueblo mendocino, esta vez como Reina de reinas. Fue a cinco años de haber sido electa, como representante de Luján y en la fiesta Vendimia de la identidad de 2016, frente a más de 30 mil personas en el Frank Romero Day, con 86 votos y en el festejo del 80 aniversario de la mayor celebración cultural de la provincia.
La propuesta de Los Andes consistió en que los lectores eligieran, primero, a la mejor reina nacional que dio cada departamento. De allí salieron las 16 elegidas, a las que se sumó la única reina con la que cuenta La Paz (Capital no cuenta con una reina nacional). Ellas compitieron para ser elegidas como la reina inolvidable.
La votación estuvo reñida. Giuliana ganó en la etapa final, pero en varios momentos de la encuesta (que se extendió desde el miércoles hasta el viernes a las 22), hubo otras que encabezaron la votación. En el cierre, la representante de Luján se quedó con el 28% de los votos, seguida por Norma Nassivera (1965, Godoy Cruz), con el 24% de los votos. En total se contabilizaron 12.352 votos.
Como aquel día posterior a su coronación en el Frank Romero Day, Giuliana habló con Los Andes para contar su alegría por esta nueva elección.
“La propuesta de Reina de Reinas me recordó muchísimo la emoción y la adrenalina que sentí hace cinco años cuando fui electa y me recordó esa sensación en el cuerpo, en el corazón, del acompañamiento, no solamente de mucha gente que me conoce desde chiquita, que rebrotan y aparece de repente una seño del colegio que te recuerda, que te escribe. Y así mismo fue ahora con esta votación”, confesó Giuliana, quien comentó que fue una amiga de su mamá quien empezó a mover a través de WhatsApp la encuesta. “Se tornó algo muy divertido que me acompañaran en esa ocasión. Todos me mandaban fotos por los cinco años. Lo he vivido con nostalgia. Me hizo volver a ver videos de ese momento”, comentó emocionada y agradecida.
- ¿Qué encontraste de nuevo en esas imágenes que quizás en el momento mientras lo estabas viviendo no percibiste?
Agradezco esto eternamente. Primero al diario y a la vida que me ha dado esta posibilidad de revivirlo porque en el momento es tan shockeante que te cuesta asimilarlo, lo terminas sintiendo realmente después de mucho tiempo. Por lo menos yo lo viví así y hablándolo con otras reinas, me dicen que les pasa lo mismo. Y ahora lo puedo vivir de manera más realista y me encuentro distinta, obviamente. Siento que en ese momento era una nena. Pienso que si me hubieran dicho cómo era, quizá me lo tomaba de otra forma. Lo sentí como una responsabilidad, yo todo lo que hago en la vida lo hago con demasiada responsabilidad, pero sí era un mundo muy nuevo para mí. Yo no estaba acostumbrada a estar expuesta, a los medios. Y hoy me siento mucho más segura.
- ¿Se siente un poco de temor al momento de ser coronada, de preguntarse “y ahora que viene”? Sí, mucha incertidumbre, mucha. Porque no te cuentan. Hoy en día, y lo celebro mucho, a través de los medios, las redes, y justamente ahora con esta vendimia virtual es una forma de mostrar un poco más en profundidad lo que se vive como reina, porque uno piensa que es una foto, el acto central y listo, y en realidad hay todo un año de trabajo. Eso es lo que digo que te genera temor porque te empiezan a mostrar cosas que no tenías idea que iban a suceder y está bueno que ahora se empiecen a mostrar. Me gusta eso.
-¿A qué cosas te referís? ¿Con qué se puede encontrar una chica que esté pensando en presentarse para reina?
A mí me encanta que me hagan esta pregunta porque siempre digo que tiene que estar muy preparada. Más que nada a estar dispuesta, tener la voluntad de mostrar a la provincia como es. No digo que tenemos que estudiar turismo, todas las reinas hemos estudiado cosas distintas, pero sí estar dispuesta a interiorizarse en el enoturismo, en la cultura, en todo lo que nos representa como mendocinos y saber llevarlo tanto afuera como dentro de la provincia. Me parece que es lo fundamental como reina, porque sos la cara visible durante un año.
Guliana Lucoski fue Reina Nacional de la Vendimia en 2016.
- Previo a tu coronación, ¿qué recordas del acto central?
- La disfruté mucho en realidad en la repetición. Ese mismo día no, estaba muy ansiosa. Mirá cómo son las cosas de la vida, que yo tenía de un lado a quien terminó siendo virreina y una gran amiga mía (Rocío Silene Fuster, de Lavalle), ella sabe mucho de danza, estudia folklore y me hablaba, me decía “ahora viene el cuadro de Malambo, ahora viene tal cosa”, me lo iba anticipando, y nos reíamos porque yo le decía “no me anticipes la fiesta, déjame verla”, entre risas. La vimos desde un lateral, y recuerdo que en un momento aparecieron unos artistas colgados por encima nuestro, y yo me ponía a ver la estructura y no estaba concentrada, no miraba el acto en sí, sino que miraba alrededor, la escenografía, cómo corrían los chicos para cambiarse. La verdad es que trabajan de una manera increíble, pero no pude ver el acto en sí como arte, digamos, lo vi al otro día y me gustó mucho y lo disfruté muchísimo. Pero también yo creo que fue especial porque yo lo viví de una manera especial.
- De los días anteriores al acto central, el tiempo no acompañó mucho, y hasta estuvo a punto de suspenderse y reprogramarse el acto central, ¿qué recordás?
- Lamentablemente fue una época muy lluviosa y sobre todo mi familia recuerda que en la Vía Blanca tenían que correr al auto, estaba todo inundado y yo particularmente lo viví de una forma que me lo tomé con gracia. Porque por ejemplo, en uno de los carros que tuve, hubo problemas con la electricidad y no podía usar el micrófono, me generaba estática y me puso muy nerviosa y después me di cuenta de que tenía gente caminando al lado mío ya en el carrusel, al otro día, y me daba cuenta de que tenía un montón de amigos, familiares y gente que no conocía que me decían “vas a ganar” o me daban un voto de confianza y me distendí. Pero no me estresó. Estábamos muy cansadas todas las chicas así que si se pasaba un día más la verdad que no nos cambiaba mucho a nosotras creo, a todos los demás sí, por todo lo que implica, así que sí lo recuerdo. Recuerdo cosas anecdóticas, chistosas que me pasaron que ahora las vivo con más naturalidad. En la Via Blanca, una trata de saludar en distintos idiomas, entonces decía “buenas noches, buona notte, good night”. Y al otro día en el carrusel, estaba tan cansada, como en una nebulosa, que en vez de decir “buenos días, good morning, buongiorno” decía “buenas noches”. Mi coordinadora, Sonia, me decía “Giuli te quedaste en ayer”. Son muchas emociones juntas. Después de salir Reina Nacional, también me pasó que mi carro no se encontraba, que me tuve que subir al carro del Rotary. Me pasó tanto para hacer el carrusel como para la Via Blanca que me tuve que subir en otros carros porque no aparecían, estaban en otra calle y no los encontramos por la cantidad de gente y no me pude subir al carro de la Nacional. En el momento fue estresante, pero igual que antes, me pude relajar.
“La Reina de la Vendimia es un patrimonio cultural de los mendocinos” dijo a Los Andes en 2016 Giuliana Lucoski. Archivo Los Andes
- ¿Cómo es interactuar con la gente de la política? Porque están muy relacionadas entre sí con la Vendimia. ¿Cómo lo viviste a eso?
Es todo muy nuevo, tenés miedo de hablar de más o hablar de menos, o de teñir a la vendimia con un tinte político porque en realidad va de la mano del gobierno de turno con todo lo que sucede y cómo se maneja la parte turística, por ejemplo. Pero a la vez yo no quería inclinarme, sino ser más neutral. Y al principio estaba con ese miedo hasta que después me fui soltanto y conociendo, y te das cuenta de que si lo llevas desde tu punto, nadie te va a influir. Y de hecho, si hay algo que yo celebro mucho, es que si una como reina lleva una vendimia bien con un buen trabajo durante el año, se te abren muchas puertas. Yo encima estaba estudiando la carrera de abogacía, que quieras o no está también vinculada. Terminé trabajando en la Municipalidad Luján. Y la verdad es que te puedo hablar bien desde todos esos lugares. Lo disfruté mucho y tuve muchas oportunidades laborales también.
- ¿Qué recordas y rescatás de tu año de reinado?
- Muchas cosas a mí me generaban emoción. Sobre todo el trabajo con los niños, no sé si particularmente por mí o también por la Virreina que es muy sensible y ella estudiaba para ser maestra. Disfrutábamos mucho juntas de ayudar a los niños. Se hicieron muchísimas cosas, tanto de la parte turística, conocer distintas provincias, en ferias. La verdad que eso mucha gente no lo sabe, cómo se viaja para exponer nuestros productos. Lo disfruté mucho, sobre todo la parte más humana que tiene que ver con ayudar a la gente. Fuimos a varios hogares de abuelos, y me acuerdo que para un 25 de mayo y lo disfrutamos un montón porque todas las abuelitas querían ser reinas, les levamos cosas. Esos momentos fueron para mí los más emotivos.
- ¿Por qué crees que te eligieron en este Reina de Reinas?
- (Ríe) Qué fuerte. Este halago de Reina de Reinas actualmente y en su momento salir Reina Nacional no hubiera podido ser sin todo ese acompañamiento. Y hay algo que yo recuerdo muy fuerte que no me lo va a poder quitar nadie: cuando estaba parada en el anfiteatro, tengo muy fija la zona donde estaba Luján, mi familia, mis amigas que me habían hecho un cartel luminoso divino. Y al principio cuando me nombraban nada más aplaudía esa zona. Ya cuando avanzó la votación, yo sentía que aplaudía todo el anfiteatro. Y eso para mí fue como “bueno, si no salgo, no importa, ya me votaron los demás, ya me votó la gente”. Y yo creo que también ha votado mucha gente que me conoce de chiquita, le han puesto mucha onda y me han querido acompañar desde ese lado, ´porque creo que también es porque me conocen como persona.