El Papa Francisco, tenía la intención de llegar al altar para casarse con una mujer que era su vecina, pero en el camino algo cambió su destino.
El Papa Francisco quiso casarse antes de ser cura, pero no pudo y cumplió su promesa.
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El Papa Francisco, de nacimiento Jorge Mario Bergoglio, fue criado en el barrio de Flores, una zona de fuerte presencia de la clase media. Sus padres eran de origen italiano y le inculcaron desde pequeño valores como la humildad, el trabajo duro y la fe católica, que en 2013 lo llevó a comandar el Vaticano.
Durante su infancia, el Sumo Pontífice, tuvo una vida como la de cualquier otro, pero siempre priorizando la fe que sus padres le enseñaron. No obstante, nunca se planteó la idea de seguir un camino como el que tiene hace más de 60 años.
Actualmente se encuentra internado en el hospital Gemelli por problemas de salud, y es por eso, que su nombre ha tomando otro rumbo, revelando algunos momentos de su pasado que pocos conocen, como la vez en la que Jorge Bergoglio le pidió matrimonio a una vecina de su barrio.
Una de las historias más curiosas reside en la infancia de Francisco I. En ese entonces, el primer pontífice americano estaba enamorado de una de las vecinas de su barrio y se comunicaba con ella a través de cartas. Así fue como intentó conquistar a Amalia Damonte, con quien compartían juegos en las calles y en los parques.
En una de las cartas, Bergoglio le hizo una propuesta matrimonio a Damonte y fue tajante en su pedido: "Si no me caso con vos, me hago cura". La familia de la joven (ambos tenían 12 años) rechazó el vínculo y le prohibieron continuar el contacto con él. Por este motivo, su vínculo se disolvió tiempo después.
Sin embargo, el Papa cumplió con su palabra: unos años más tarde ingresó al seminario. Muchos años después, el 13 de marzo 2013, luego de casi dos semanas de cónclave, se convertiría en el primer Papa latinoamericano de toda la historia.