Silvia Luque, una enfermera mendocina, comenzó una campaña en redes sociales con un mensaje desesperado. Su madre Luisa, de 73 años, se encuentra internada con coronavirus en la Clínica Santa María con insuficiencia respiratoria y neumonía bilateral y necesita plasma para poder ser tratada.
La solicitud de Silvia no termina ahí. Ya que ella, al ser paciente recuperada de Covid-19, tiene anticuerpos en su plasma y pretende que le llegue su mamá. Sin embargo, frente al colapso de los centros de internados por coronavirus, autoridades sanitarias le comunicaron que es necesario que Luisa esté internada en terapia intensiva para que pueda recibir la donación, respetando los protocolos para este tratamiento.
Otro impedimento que Luque remarcó a este diario es que, siempre siguiendo con su relato, en iguales circunstancias de gravedad, los pacientes jóvenes tienen prioridad para recibir este tratamiento.
Silvia comentó que necesita que alguien la ayude para que ella puede donarle plasma a su madre y así que reciba el tratamiento correspondiente.
Hasta el momento, reciben plasma dos tipos de pacientes: aquellos que por su situación clínica requieren internación necesitan oxígeno mediante una mascarilla o bigotera y tienen controles médicos estrictos; y pacientes de mayor gravedad, que requieren atención en una unidad de cuidados intensivos, con fallos de sus órganos, que necesitan mayor soporte. Los criterios de cuándo transfundir y cuántos volúmenes, son muy específicos, medidos y controlados.
De todas formas desde el gobierno provincial aclararon que este pedido extra oficial no es la manera correcta de proceder. “El plasma no es para todos los pacientes Covid y tiene que ser solicitado por el hospital al Centro Regional de Hemoterapia”, manifestaron. En tanto aclararon que no todos los hospitales están habilitados para extraer este material, sino que se realiza únicamente en Osep y en el Centro Regional de Hemoterapia.